La décima siempre supone algo especial, o por lo menos se presta a ello. Así mismo se puede decir del centenario, cuando este llegue. Sir Chales Lomlarck, conocedor de esto, se atrevió a proponernos “El jardín de los suplicios” de Octave Mirebeau. Lo primero que se me vino a la mente es que se pronunciaría Mirabó, pero no lo sé. El hecho de ser una novela del mismísimo final del siglo XIX escrita por un tipo de gran mostacho llamó inmediatamente mi atención. No se vería defraudada esta cuando entre las páginas del libro se desatan con exquisita delicadeza deseos y torturas, placeres y tormentos, a cual más delicioso. La forma en la que está narrado es ornamental y jugosa. A menudo he tenido que recurrir al diccionario para revisar el significado exacto de algunas palabras, lo cual me lleva a pensar que el traductor de la edición que cayó en mis manos, o es muy buen traductor, o es un genio literario, o ambas cosas. El placer del disfrute del sufrimiento ha sido de alta nota.
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Sir Charles Lomlarck: 10
Mesié de Condemore: 8
Duque de la Teruélida: 7
Lord Pascualín: 8
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure