Por culpa del dichoso sarampión de su hermano, Tom se ve obligado a pasar las vacaciones de verano en casa de sus tíos. Allí se aburre soberanamente, pues no hay nada que hacer. Hasta que una noche el reloj del portal da las trece y todo cambia. Al otro lado de la puerta, Tom descubre un fantástico jardín que antes no estaba ahí. Y, entre los árboles, aparecen tres chicos y una niña. ¿Fantasmas? ¿O quizás el fantasma es él?
17.26 € 244 págs. 11 de enero de 2011