El Jefe de Estado Sergio Mattarella se une al Jefe emerito Napolitano y a Matteo Renzi, en apoyo al Si al referendum de revisión constitucional de que todavía no se conosce la fecha, inicialmente programada por el 2 de octubre pero pospuesta despues del decepcionante resultado de las elecciones municipales por el Partido Democratico.
"El debate sobre la reforma de la Constitución es fuera de la realidad y similar a la cacería de los Pokemon" asì el Presidente de la Republica ha reavivado la discusión sobre la ley de revision querida por el gobierno Renzi y la Ministra Maria Elena Boschi y invitando al optimismo y al animo contra los temores y las frases violentas y agresivas, estas palabras facilmente interpretables como un Si.
La mobilitación por el Si va a frenar el crecimiento del frente del No apoyado por la oposición unida del Movimiento de Grillo, de Fuerza Italia, de la Liga Norte y de las formacciónes de extrema derecha y de extrema izquierda, todas contra el Partido Democratico y los aliados centristas pero a pesar de los ilustres promodores del Si como el Premio Oscar Benigni, el golero de la Nacional Buffon, solo hay seis puntos de porcentaje (44% por el Si contra el 38% por el No).
Matteo Renzi logrò en las ultimas semanas de dividir la ley de elecciones del referendum que cambia el aparato institucional eliminando de facto el poder decisional del Senado con la centralización del poder legislativo en una unica camara dominada por el primer partido en las elecciones parlamentarias con miembros por la mayoria elegidos por el lider de la formación politic, por el temor de una derrota en favor de los hombres de Grillo.
No obstante el intento del jefe de gobierno de transformar la consultación en una selección entre la politica del optimismo contra la fuerza destructiva de las oposiciones, el 60% de los electores no sabe los asuntos de la reforma, el 18% de los electores declaran su incertidumbre sobre el Si o el No a la nueva Constitución.
En este momento muy delicado, la ya fragil democracia italiana corre el riesgo de eliminar su ultima columna de estabilidad y sobre todo de garantizar el gobierno de un unico partido sin oposición politica y no es una cuestión de optimismo pero solo de oportunismo politico la voluntad de confundir las posiciones de Le Pen o de Trump con las de algunos partidos italianos muy contestadores pero llenamente el las fronteras de la democracia y de los derechos civiles.
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