Este pasado Enero sorprendía la publicación de una nueva novela de Isabel Allende, y digo sorprendía porque la autora se desmarcaba del que hasta ahora había sido su estilo para probar suerte con un thriller. Una petición, como ella bien aclara, de su editora.
En un primer momento la novela parecía tener todos los ingredientes para convertirse en una lectura adictiva y de alto voltaje, si a eso le sumamos la exquisita pluma de Allende el resultado era inmejorable. Pero como seguro ya podéis intuir la mezcla no ha terminado de convencerme.
Pero empecemos por el principio. ¿Qué es Ripper? Es un juego de rol creado por un grupo de adolescentes situados en distintos lugares del mundo que tienen una afición común: Internet y resolver crímenes, en un principio ficticios, a través de está plataforma. El comienzo de la historia nos descubre como en San Francisco se comienzan a suceder distintos asesinatos escalofriantes y dichos jóvenes deciden llevar su juego más allá e intentar dar con el asesino.
La cabecilla del grupo de roll será Amanda Martín, una adolescente obsesionada con el mundo criminal y de investigación policial. Una chica con una imaginación desmedida y cabezota incansable. Su afición le viene por su padre, Bob, que al mismo tiempo es el jefe de policía encargado de resolver los crímenes y de su abuelo Black que la ayuda y la anima en todo , tanto en Ripper como en la vida real.
Como veis a la novela no le falta de nada. Las cien primeras páginas como introducción son una maravilla. La autora nos adentra en Ripper, en el primer asesinato y en todo el entorno de Amanda pero poco a poco la historia comienza, para mi gusto a desinflarse.
Pasamos de mucha acción a nada de ella cuando Allende se empeña a retratarnos a cada uno de los personajes que se cuelan en la historia. Desde Indiana Jackson (madre de Amanda), al camarero que les sirve el café o a la chica que tienen de asistenta en la casa. Y cuando digo retratar es a hacernos un perfil completo de cada personaje, con pasado incluido.Esto no me molestaría en otro tipo de novelas pero en un trhiller lleno de asesinatos y misterio creo que el plato principal es otro. A causa de anécdotas interminables y de las relaciones amorosas de Indiana que en buena parte de la historia parecía la protagonista, la lectura se me hizo en ocasiones cuesta arriba.
Otros de los peros es precisamente Ripper y los asesinatos. Pensé que en una novela de más de cuatrocientas páginas estos dos ingredientes tendrían mucho más peso pero lo cierto es que la autora parece olvidarse de ellos continuamente.
Después de más de doscientas páginas sin ningún aliciente la Allende vuelve a despuntar para el final y de qué manera. En la recta final sale a relucir lo mejor de la historia, llega el plato fuerte así como el descubrimiento real de la mayoría de los personajes. Allende saca toda la artillería pesada y consigue engancharme con un final de infarto, arrollador y sorprendente, lo que debería haber sido desde el minuto uno.
En resumen, El juego de Ripper me ha parecido una novela perfecta para triunfar pero con algunos fallos que la hacen quedarse en una historia entretenida para pasar un buen rato.
A los amantes de Allende estoy seguro que les convencerá ya que todo el talento de la autora se ve reflejado en cada página. Para los amantes, como yo, del thriller creo que les sabrá a muy poco.