Ayer, día 20 de abril 2021, el mundo entero fue testigo de uno de los episodios jurídicos más esperpénticos de la historia de Estados Unidos y del mundo. El jurado, debo decir, fue una perfecta representación de la América del 2021. Estados Unidos ya no es un país liberal ni mucho menos democrático donde se debaten las cosas con calma y alejado de la presión política o la “opinión pública”. En mis 40 años, nunca he sentido una sensación tan terrible como la que sentí ayer cuando se dictó la decisión del “jurado popular” en menos de 10 horas. Tras un años de saqueos violentos, pillaje, actos vandálicos y amenazas contra las pequeñas empresas, así como una oleada de ataques racistas contra asiáticos cometidos en una mayoría de casos por varones de raza negra (que la prensa oculta), nadie podía realmente sorprenderse del resultado del juicio. El jurado supo perfectamente qué pasaría en caso de que dictaran la inocencia del ex-policía Derek Chauvin.
Antes que nada, quiero dejar algo bien claro: JAMÁS he defendido a Chauvin y para mí, el vídeo deja claro que cometió homicidio imprudente. Pero, ¿asesinato? NO. Se puede debatir los méritos del caso y toda la jurisprudencia al respecto, pero lo que quedó absolutamente claro ayer fue lo siguiente: La turba tiene más poder actualmente en EEUU que la razón. Nunca, jamás, en la historia de este país se había visto que un presidente electo LLAMARA POR TELÉFONO a la familia de una víctima (supuesta o real) para decir que “rezará por una condena”. Desde luego, no veo yo a Biden llamar por teléfono a las víctimas de delincuentes negros o blancos. Repito, porque esto es increíblemente indignante y peligroso: JAMÁS en la historia de EEUU un político se ha metido de una manera tan descarada en un juicio abierto. Ha quedado claro que en este país, actualmente, lo que tenemos es juicio por los medios de comunicación corruptos, no por juristas. Hemos visto que el jurado ha sido intimidado, amenazado incluso y no se respetó la petición de la defensa para tener el juicio en otro estado o localidad alejado de la masa. Yo nunca pensé que. al menos en mi tiempo, tuviera que escribir un artículo sobre cómo Estados Unidos es ya hoy por hoy más parecido a una republiquilla latinoamericana que un país liberal dirigido por el imperio de la ley y la razón fría. Son tiempos muy duros para las personas que creemos en la razón y los hechos. Lo peor de todo es que no van a mejorar las cosas, sino empeorar. Me siento como seguramente se sintieron las víctimas de los vándalos en Cártago. Así se siente vivir ahora mismo en los Estados Unidos de América.
Lo que hemos visto es absolutamente inaceptable para un liberal. ¿Desde cuando es aceptable que unos politicastros comenten sobre un juicio NO concluido e intenten intimidar a los miembros del jurado popular? Sí podemos decir que EEUU ha tocado fondo. Ya no queda nada de aquella América “liberal” (al menos en nombre). De hecho, tanto su élite como gran parte de su población actual ya no desea que el país continúe como tal. Muy bien. Siendo así, entonces ya es hora de hablar de separatismo. Ningún liberal serio puede sentirse cómodo ante este estado de las cosas. Eso sin contar el acto vomitivo de ayer cometido por Nancy Pelosi, donde le dio las GRACIAS a George Floyd por morirse. ¡Ah! ¿No me lo crees? ¡LEED! Si esto no es fanatismo religioso, ¿qué cosa es? Porque no nos engañemos — nadie puede aceptar la muerte de Floyd como algo aceptable en un país libre, pero ¿desde cuando Floyd es un santo? El hecho es que Floyd no solo fue un drogadicto, sino también un DELINCUENTE VIOLENTO con antecedentes. Claro, eso jamás te lo dirá la prensa oficialista. Está claro que yo no vivo en un país libre y hay prensa oficialista. El futuro de Estados Unidos es el de Sudáfrica. Siento ser tan duro y sé que muchos me van a dejar de hablar por esto, pero yo nunca he seguido las corrientes de opinión mayoritaria y digo lo que pienso.
El “establishment” de Estados Unidos quiere seguir con los disturbios este verano próximo y por supuesto, tendremos disturbios sí o sí. Ninguna realidad objetiva va a interferir contra esos planes y aunque no haya ningún incidente real, pueden crear uno de la nada. El objetivo es crear caos con el fin de instaurar un nuevo orden político empresarial. Lo del pasado verano va a parecer de chiste en comparación con la que se avecina. Yo siempre dije que Estados Unidos no es un país real sino una serie de “mini naciones” raciales. Yo nunca he pensado, ni he creído, en el mito de que es posible vivir entre tanta gente de distintas razas diferentes. Soy separatista y liberal, como también lo era mi gran amigo Malcolm X (que también se dio cuenta de que como somos tan fundamentalmente diferentes, JAMÁS habrá armonía racial sin separación). No soy multiculturalista ni creo en la mentira que se nos ha impuesto desde arriba por las empresas.
Si alguien piensa de verdad que se ha hecho justicia, es un ignorante total de la realidad social en EEUU. Yo por lo menos lo tengo claro: nunca he sido amigo de la policía ni tampoco de los agitadores. La única solución de aquí en adelante es darse cuenta que estamos en guerra social y racial. Lo demás será tontería. Por cierto, un apunte más: mientras un jurado “popular” presionado y corrupto ha condenado a cadena perpetua en la práctica a un hombre que cumplía órdenes directas desde arriba pero que fue abandonado por motivos políticos en el último momento por la policía (los jefes), una pareja de chicas negras que asesinaron brutalmente a un conductor de Uber Eats, originario de Pakistán, han llegado a un acuerdo con el fiscal de Washington D.C. y jamás pisarán la cárcel por su asesinato ya que no solo eran menores de edad sino que en D.C. no se puede condenar a una persona de 13 años por asesinato. Yo lo único que diré a estas alturas es que no hay donde ir. Si existieran países ejemplares donde estos atropellos y barbaridades no existieran, me mudaría rápidamente. Pero, tristemente, aunque EEUU es un chiste de país actualmente, tampoco es que los otros países ofrezcan nada mejor. Solo basta con ver las grandes injusticias que están pasando en España, por ejemplo, para darse cuenta. España es un país, además, en el que gran parte de su población está a favor de la Unión Europea y de las fronteras abiertas. Ahora mismo no se me ocurre ningún país del mundo que sea digno de mención. Tuve la “mala suerte” de nacer en una época que me condujo a una situación en la que se perdió toda noción de razón y verdad. No quiero sonar absolutamente pesimista, pero nunca he estado tan desanimado como ahora. Buenas noches. Escrito a las 22,47 de la noche, horario de Nueva York.