La productividad ajena es una de las cosas que más me pone. Ver cómo los demás son capaces de hacer tanto, tanto, tanto, me hace pensar por qué yo no lo hago, por qué me puede la vagancia y la caricia de las sábanas, por qué no me lío el almohadón a la cabeza, me coso la tecla al dedo y me doy a la tarea de rellenar páginas en blanco.
Uno de esos ejemplos es el de Cristina Padín. Siempre está escribiendo. Investigando. Publicando. Desde Antonio Ordóñez hasta El Juli, no hay torero que se haya resistido a su creación literaria. Y, como no sólo de cuernos vive el hombre –ni la mujer–, Cristina también ha probado suerte en el nada fácil terreno de la novela juvenil. Con un par... de teclas.
El Juli, natural(mente) es su nuevo libro. Se trata de un nutrido repaso a la biografía del diestro madrileño, cuajado de datos y de testimonios de quienes le rodean, desde su familia hasta sus compañeros de profesión o amantes de su tauromaquia, como el diseñador Nicolás Vaudelet o el guitarrista Vicente Amigo.
Me cuenta Cristina que a Manoli, la madre de Julián, le ha encantado el libro. Y cuando una madre se siente emocionada con las páginas que se le dedican a su retoño, sin poner un solo pero, es buena señal.
Cristina, como además de escritora prolífica es mujer generosa, no sólo me ha dedicado un ejemplar de su libro –que se presentará el próximo domingo, 17 de octubre, a las 12.30 horas en la Sala Antonio Bienvenida de la Plaza de Toros de Las Ventas–, sino que también me ha regalado otro volumen para sortear entre los lectores de mi blog.
El modo para conseguirlo es sencillo: sólo hay que dejar un comentario en este post, ser seguidor del blog tanto en Blogger como en la página de Facebook y confesar cuál es vuestro torero favorito –actual o pasado– y por qué.
El sorteo se hará el próximo 12 de noviembre –y lo haremos al modo tradicional taurino, cogiendo papelillos de fumar con los números de los participantes y extrayéndolos de una gorrita campera, a falta de sombrero de ala ancha–, así que tenéis de plazo hasta el 11-11, a las 23.59 horas, para probar suerte.