Los habitantes de Baum viven con la cabeza en las nubes. Literalmente. Jamás bajan de las copas de los árboles: robles y encinas gigantes, cuyas ramas tejen un vastísimo mundo vegetal. Se refugian en las alturas para protegerse de las aterradoras criaturas que habitan en tierra. Dos jóvenes, Ameisín y Barin, serán los únicos que se atrevan a bajar de los árboles. Juntos atravesarán el laberinto-mundo creado por la antigua raza de los Navegantes, cargado de maravillas y trampas, y descubrirán el terrible secreto que acecha en el centro de su planeta.
8.50 € 144 págs. mayo de 2012