El lamentable consejo de “busca lo que apasione en la vida”

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““Sigue tu pasión” es un bonito eslógan, pero necesitamos algo más que esloganes. Necesitamos sistemas apoyados en la evidencia, que realmente funcionen” – Cal Newport

¿Y si nunca encontramos la flor de la pasión qué?

Hace poco escuché que el anterior entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, en una charla en Méjico, daba el siguiente consejo a los jóvenes:

encontrar la actividad que apasiona, pues de otra forma será difícil sobresalir

Es algo con lo que a priori, todos estamos de acuerdo. Si uno no hace lo que le gusta, será complicado que pueda dar lo mejor de sí mismo, y por tanto será más complicado destacar. De hecho, en la propia charla y eso fue lo que más me llamó la atención cuando vi un corte de la misma, comentaba, de forma algo teatral, algo así como que cuando dio su primer toque a un balón supo que quería dedicarse al fútbol.

Me pregunto cuantos cientos de miles de niños habremos sentido eso alguna vez. Supongo, que a casi todos los que nos gusta el fútbol. La cuestión es cuántos de esos niños realmente, “siguieron su pasión” hasta llegar a convertirse en Guardiola. Mi impresión es que casos como el de Guardiola, o el propio Steve Jobs, son la excepción mucho más que la media. Y lo que es más importante,

el consejo de “sigue tu pasión” puede ser uno de los peores consejos que se pueden dar.

Veamos por qué.

¿Realmente seguir tu pasión, hacer lo que nos gusta, nos lleva a disfrutar de nuestro trabajo y nuestra vida? Os planteo la siguiente hipótesis:

En realidad, para la gran mayoría de las personas, seguir TU PASIÓN, es imposible porque tenemos muchas, y por tanto nos es imposible encontrar una solo. De hecho, lo contrario es mucho más probable para la mayoría de las personas. Que no sepamos cuál es realmente nuestra pasión, y que solo a través del trabajo y la dedicación, nos lleguemos a apasionar por una cosa.

Creo que muchos consejos de este tipo (follow your dreams) hacen mucho más daño que bien, porque nos llevan a buscar en nuestra pasión, como esa pepita oculta que todavía no hemos descubierto y que una ver lograda, nos permitirá ser superfelices y trabajar en lo que nos gusta. De hecho, seguro que todos habréis visto alguna vez el típico diagrama de círculos, en cuyo centro estaría esa pepita mágica, ¿de verdad sirve eso de algo?

Por desgracia, es posible que nos pasemos media vida, o la vida entera buscando sin encontrar, y mientras tanto, habremos perdido un tiempo precioso para dedicar tiempo a algo y construir nuestra pasión.

Tenemos que pasar del “sigue tu pasión” al “construye tu pasión”.

Un ejemplo,

La madre china y el piano

Hace ya tiempo, en el blog de Martín Varsavsky (siempre tengo que buscar cómo se escribe) comentaba sobre un artículo del New York Times que hablaba sobre cómo las madres chinas afincadas en USA, educan a sus hijos. El nivel de exigencia es brutal, chillidos, insultos, presión. Ponía el siguiente ejemplo. Una hija estaba dando clases de piano, y estaba intentando tocar una pieza complicada sin éxito. Al cabo de un tiempo, quería dejarlo. Sin embargo, su madre la obligó, de muy malos modos, a seguir con ello. Podríamos decir que la “castigó” a seguir practicando hasta que le saliera. Y lo logró, pero no solo eso, después de eso, la hija lloraba de alegría al descubrir que había sido capaz de lograrlo.

Si se hubiera aplicado el consejo de “sigue tu pasión”, la niña se habría ido a jugar con sus muñecas o con la consola, y nunca habría obtenido la enorme satisfacción de lograr tocar esa pieza tan complicada.

En la mayoría de las ocasiones la pasión llega tras la dedicación

La cuestión, obviamente, no es actuar siempre como esta madre, sino saber que ciertas habilidades, tanto personales como profesionales, nunca las vamos a encontrar siguiendo nuestra pasión, sino trabajando sobre ellas. Y por supuesto, ¿a quién no le apasiona ser bueno en algo o tocar un pieza complicada en un instrumento?

Ganarse la vida con tu pasión

¿Solo nos gusta una cosa? ¿Para toda la vida? ¿Seguro que quieres ganarte la vida con lo que te gusta?

Como decía al principio. El principal problema de la mayoría de las personas es que ¡nos gustan cientos de cosas! somos generales en potencia. Es una de las virtudes que la selección natural decidió premiar en la especie humana, la versatilidad.

Y además, no es que solo nos gusten muchas cosas, es que no siempre nos gustan con la misma intensidad. Lo que en un momento nos parecía increíblemente divertido, al cabo de unos días, meses o años, pierde todo nuestro interés.

Es posible que nos guste mucho hacer manualidades, pero ¿dedicarnos profesionalmente a ello? Hacer algo que nos apasiona, como complemento a otras actividades, puede ser genial, pero convertirlo en nuestra profesión, nos puede arruinar la vida, y hacer que odiemos eso que tanto nos gustaba.

¿De verdad vamos a basar nuestra búsqueda de la realización como personas en miles de impulsos de este tipo? ¿Es ese un buen método?

El método de Cal Newport

Hace ya tiempo os recomendé el blog de Cal Newport, que vengo siguiendo desde hace tiempo, y que ha inspirado, no solo este post, sino algunas decisiones que he tomado últimamente. Cal, en un post invitado para Ramti Sethi, proponía los siguientes pasos, en vez del típico y tengo que decir, muy poco accionable, “sigue tu pasión”.

Paso 1. ¿Cómo queremos que sea nuestra vida?

Con mucho, pero con mucho, este es el paso más importante y con mucho, el paso más complicado de definir. Realmente, muy pocos nos paramos a pensar cómo queremos que sea nuestra vida, sobre todo cuando ya hemos entrado en ciertas rutinas. Había un entrenador argentino de fútbol que decía a sus jugadores, “cuando pensés en correr, andás”. Lo más complicado, no es huir hacia adelante, sino pararse un momento y decir, ¿dónde voy?

Sí, alguno pensaréis, ¿no es eso otra pepita inalcanzable?. No. No lo es, porque nos marca un escenario al que queremos llegar. Es el fin al que queremos llegar. Siguiendo nuestra pasión, podemos acabar en un escenario que ni siquiera habíamos pensado, y que puede que no nos guste.

Paso 2. Trabajar para logar el objetivo vital.

Una vez definido este objetivo vital hemos de buscar un trabajo compatible con ese objetivo vital. Si tenemos claro el tipo de vida que queremos llevar, esto nos puede hacer que tengamos que buscar trabajos compatibles.

Si queremos pasar más tiempo con la familia, deberíamos evitar los trabajos que nos alejan de este objetivo. De la misma forma, si queremos viajar más, deberíamos evitar trabajos con poca movilidad. Como mal menor, en cualquier caso, deberíamos buscar algo que entorpezca lo menos posible el objetivo que hemos definido en paso 1.

Lo sé. Este es quizá el punto más débil de la propuesta de Cal. Si estuviera en funcionamiento una garantía de empleo estatal sería más sencillo de aplicar. Por desgracia, tal y como está la situación actualmente, trabajar en lo que sea se convierte casi en una obligación para poder subsistir. Sin embargo, tener esta idea en la cabeza, para aprovechar las oportunidades no hace ningún daño.

Paso 3. Ser muy bueno en una cosa muy específica

Dentro de nuestros trabajos actuales hay una enorme capacidad de mejora. Hay un montón de detalles, de habilidades  y capacidades, en las que podemos trabajar para destacar sobre la media.

Sé que es complicado, pero si un trabajo en aburrido, no hay que rendirse. Lo fácil es decir que eso no me gusta, y pensar en cambiar de trabajo, pero ¿es ahora posible hacer eso? En realidad, ya has invertido mucha dedicación en tu trabajo y cambiar está bien solo si mejoras o ves nuevas oportunidades.

En realidad, cuando estamos estancados en nuestro trabajo, tenemos que cavar más profundo. Tenemos que identificar qué habilidades son valoradas y hacernos imprescindibles dominándolas. Si en nuestra empresa valoran la capacidad de hablar en público, habla en público, ensaya, lee el arte de presentar, haz lo que sea necesario para ser de los mejores en eso. ¿Valoran el inglés? empieza por aquí.

Es más puede que tu responsable inmediato exija cosas que no coinciden con lo que tu ves que valoran más en la empresa. Cumple con tu labor, pero destaca en esas otras labores. Sé estratégico.

Como en el ejemplo de la madre china, ensaya, ensaya, ensaya, y actúa.

¿Y cómo reconciliamos eso que decías de ser generalista y no especializarse?

Ayer mismo estaba leyendo la wikipedia sobre la guerra de sucesión española y los tratados de nueva planta. El domingo jugué un partido de fútbol sala con unos amigos. La semana anterior había cambiado la pantalla del iPhone, siguiendo los pasos de iFixit. El sábado acudí al local de la asociación de mi hija, asfema.org como voluntario. La semana anterior me saqué un certificado profesional de mi empresa y participé como ponente en su conferencia anual. Todo me apasionó.