El legado de Gunpei Yokoi

La industria del ocio electrónico siempre ha necesitado de personajes visionarios, de figuras inspiradoras que gracias a sus creaciones han hecho posible que más personas se acerquen y participen activamente en este importante sector del entretenimiento de masas. El japonés Gunpei Yokoi (Septiembre 10, 1941 – Octubre 4, 1997), se ha ganado un merecido lugar entre este grupo de soñadores que impulsados por la fuerza de su imaginación, crearon y diseñaron inolvidables creaciones que serán recordadas por varias generaciones de videojugadores que encontraron en sus invenciones la excusa perfecta para sumergirse en sus pixelados mundos.

El legado e influencia de la obra de Gunpei Yokoi sigue siendo palpable hasta el día de hoy, desde consolas legendarias como la Game & Watch o la Game Boy, hasta títulos que han resistido el paso de los años como Kid Icarus o Metroid, la genialidad de sus diseños es indiscutible. Y hoy que nos aproximamos a conmemorar un aniversario más de su repentina desaparición, qué mejor manera de rendirle un merecido homenaje que recordando algunas de sus más grandes invenciones, muchas de las cuales llegarían a cambiar para siempre el panorama de la industria de los videojuegos.

Sus primeras creaciones

La leyenda de Gunpei Yokoi empezaría a forjarse en el año de 1965, cuando la empresa Nintendo, famosa en aquella época por producir naipes, conocidos como hanafuda,
decide darle empleo. Contratado para dar mantenimiento a las máquinas que fabricaban dichos mazos, pasarían pocos años hasta que su genio empezara a manifestarse. Fue así que al año siguiente, y casi de coincidencia, el presidente de Nintendo en aquella época, notó que Yokoi había desarrollado un curioso juguete en su tiempo libre. Luego de depurarlo y pulirlo, había nacido el juguete Ultra Hand, una especie de brazo mecánico que al poco tiempo se convirtió en un éxito de ventas.

Ultra Hand, Ten Billion Barrel y Love Tester, tres de sus primeras invenciones

Luego de comprobar el talento de su nuevo inventor estrella, Nintendo le encargaría el diseño y construcción de otros grandes juguetes en los que Gunpei Yokoi manifestaría su genialidad. Poco tiempo después, más juguetes se sumarían a la lista de creaciones. Este es el caso del Tenbirion o Ten Billion Barrel, como se lo denominó en inglés, que consiste en un rompecabezas lógico al estilo de un cubo Rubik. También estuvo involucrado en la elaboración de lo que se conoce como Ultra Machine, que consiste en una objeto mecánico que lanza pelotas de softball y finalmente el Love Tester, el primer juguete electrónico que Gunpei Yokoi diseñó para Nintendo, que hacía las veces de un “medidor del amor” entre las dos personas que usaban dicho dispositivo. Fue así que el nuevo gran inventor de Nintendo daba sus primeros pasos dentro de la empresa, para posteriormente dedicarse de lleno a la actividad que más satisfacciones le daría, los videojuegos.

Juego y reloj

La carrera de Gunpei Yokoi crecía a pasos agigantados, pero su carrera tan solo había despegado. Cierto día, mientras viajaba en el tren rápido, un pasajero que jugaba con su calculadora LCD llamó su atención. De esta manera ideó el concepto de lo que luego se bautizaría como Game & Watch, que consistían en mini consolas que ejecutaban juegos bastante simples usando un panel LCD con figuras predefinidas y también incorporaban un reloj con alarma, que fue justamente de donde nació su tan particular denominación. Fue así que para 1980 presentó oficialmente su primera consola portátil, que marcaría el inicio de una exitosa serie de revisiones y reediciones que marcaron época durante los ochentas.

Dos de los múltiples modelos de la Game & Watch

La simpleza sería la principal característica de las Game & Watch, pues ofrecían diversión fácil, accesible y portátil. Así mismo, la versatilidad de su diseño, permitió a Nintendo ir modificando sobre la marcha las prestaciones de la consola. Pero sin duda el elemento clave en el diseño es la cruceta, que se usaba para mover al personaje. Desde ese entonces la gran mayoría de mandos y controles incorporan un componente similar. Con el pasar de los años se llegaron a distribuir infinidad de versiones modificadas y mejoradas, cada una con sus características propias, llegando a vender la impresionante cifra de 43 millones de dispositivos en todo el mundo. No solo eso, sino que algunas ediciones del aparato servirían a futuro como inspiración para la fabricación de nuevas consolas de Nintendo, como la célebre Nintendo DS.

El nacimiento de una leyenda

Yokoi no se detenía, pues luego de haber creado una serie de juguetes y consolas que le habían dado una gran fortaleza a Nintendo como empresa, también colaboró activamente en la creación de algunos de sus títulos más célebres. Por ejemplo, fue el gran mentor de Shigeru Miyamoto al momento de idear la mecánica de juego de obras como Donkey Kong o incluso el propio Super Mario Bros. También jugó  un papel sumamente importante en ciertas decisiones de diseño de míticos videojuegos como Kid Icarus o el propio Metroid. Formó parte del estudio de investigación y desarrollo de Nintendo (conocido como Nintendo Research & Development 1) que se encargaría de diseñar y construir algunos de los títulos más memorables y recordados de la historia de la compañía, convirtiendo a sus consolas NES y SNES en verdaderos fenómenos de la cultura popular.

Pero lo mejor estaba por venir, y es que uniendo esfuerzos con el estudio que lo cobijaba, para 1989, Yokoi y sus colaboradores trabajaron arduamente hasta conseguir finalmente presentar un prototipo funcional de lo que luego se conocería como la consola Game Boy. Y fue justamente a través de esta portátil que Yokoi delinearía la filosofía de diseño que adoptó Nintendo al momento de plantearse la construcción de nuevo hardware. Dicha filosofía, que se conoce como “pensamiento lateral de tecnología madura”, se refiere a una forma de entender la tecnología, en la que se toman componentes más maduros y baratos, con la misión de obtener un producto final de menor costo, poniendo énfasis en el diseño de experiencias innovadoras, en lugar de recurrir únicamente a la potencia de tecnologías de reciente introducción.

Su consagración definitiva vendría con el lanzamiento de la Game Boy

Aplicando dicho concepto, Nintendo pudo fabricar una consola barata, que a pesar de su inferioridad tecnológica, llegó a convertirse en una de las consolas más vendidas de todos los tiempos, alcanzando la escalofriante cifra de 118 millones de dispositivos vendidos. Basada en una arquitectura de 8 bits, y utilizando una pantalla monocromática, gracias a títulos como Tetris o Super Mario Land, esta consola de aparente inferior calidad, supo desbancar a grandes competidores de su época como la Lynx de Atari o la Game Gear de Sega, que a pesar de contar con prestaciones mucho más sofisticadas, nunca pudieron competir con el rendimiento y precio de la Game Boy.

Virtual Boy y su salida de Nintendo

A la par de la presentación de la portátil Game Boy, nuestro querido inventor trabajó también en un curioso objeto diseñado para usarse junto con la consola NES, conocido como Robotic Operating Buddy o ROB, un novedoso dispositivo en forma de un robot que tenía la capacidad de detectar señales de luz emitidas desde un televisor de rayos catódicos. A pesar de que no tuvo demasiada acogida por parte del público en su época, este dispositivo es otra clara muestra de la genialidad de Gunpei Yokoi, al crear un objeto que interactúa tanto con el usuario como con el videojuego que se ejecuta en pantalla.

La página más oscura de la impecable hoja de vida de Yokoi sin duda es la de la consola Virtual Boy. Y es que a pesar de ser precursora en la exploración del campo de la realidad virtual, resultó ser un tremendo fracaso tanto para Nintendo como para su creador. Muchas de las características de la Virtual Boy han sido cuestionadas y señaladas como las culpables de su poca acogida entre el público, como su desfasada interfaz monocromática, su incómodo y poco portable diseño o el estrés que su uso generaba en la vista del usuario.

Virtual Boy, la manzana de la discordia

Algunos señalan a esta consola como la gran culpable de la ruptura entre Nintendo y Yokoi, y lo cierto es que al poco tiempo de su lanzamiento oficial, para el año de 1996, las dos partes rompen oficialmente relaciones, con lo que Nintendo perdía a uno de sus más influyentes ingenieros que con sus invenciones ayudó a levantar a dicha compañía.

Wonderswan, su obra póstuma

Más tarde ese mismo año, Yokoi decide fundar su propia empresa, conocida como Koto Laboratory, luego de más de tres décadas trabajando para Nintendo. Al poco tiempo de fundada la compañía, consigue un contrato exclusivo con la empresa japonesa Bandai para crear una nueva consola portátil, que iba a ser conocida bajo el nombre de Wonderswan y que estaba pensada para ser la competencia de la Game Boy Pocket (curiosamente la última consola lanzada bajo su liderazg) y de la Neo Geo Pocket, de SNK.

Con características originales, como la posibilidad de jugarla en posición vertical u horizontal, o una batería de larga duración, esta sería la obra póstuma del legendario inventor japonés, que lastimosamente nunca llegaría a ver a su última consola en el mercado, pues un lamentable accidente de tránsito terminó repentinamente con su existencia hace ya 14 años. El primer videojuego que se publicó para esta consola, lleva el nombre de GunPey, en honor al padre y creador de la Wonderswan.

La Wonderswan sería su último proyecto

El legado del ingenio de Gunpei Yokoi sigue presente entre los aficionados. Y es que muy pocas veces en la historia de esta industria, aparece un personaje tan influyente e imprescindible. El devenir de nuestra afición nunca hubiera sido el mismo de no mediar su talento y su visión. Tempranamente ya puso en evidencia su enorme potencial al diseñar juguetes para posteriormente expandir su línea de acción hasta las consolas de videojuegos. Con creaciones tan enormes como la Game & Watch y la Game Boy bajo su legado, su genio y figura serán recordados por muchísimo tiempo. A lo largo de su prolífica carrera dentro de la industria, fue un gran visionario que supo cambiar para siempre la historia de los videojuegos.