El Legado de Marina Keegan

el legado de marina keegan

Ayer estuve leyendo una noticia que me inspiró mucho para realizar el siguiente artículo. Se trata nada más y nada menos de la desaparición de una joven chica que con tan sólo 22 años perdió la vida en un accidente: Marina Keegan.

Quizás hayas escuchado ya la noticia o puede que ya la  hayas leído en algún portal de noticias. Lo cierto es que en un mundo tan interconectado como el que tenemos ahora, noticias como la de Marina vuelan por todo el mundo en cuestión de minutos o segundos.

Pero lo que más me impactó, no era su muerte en sí, la cual siento mucho sobretodo por sus familiares y amigos.  O que acababa de graduarse de periodismo. Ni que además estaba esperando un puesto en una prestigiosa revista. Sino más bien, uno de sus últimos escritos que refleja la situación de muchos jóvenes de hoy en día.

En realidad fueron dos escritos, pero la que más me llegó fua la última en cuestión:

La primera decía así: “La mayoría de los jóvenes, si son ambiciosos, se preparan para trabajar en algo que cambie el mundo: ciencia, arte, activismo… Pero lo que no paro de oír es a otros jóvenes que dicen que trabajando para JP Morgan o Morgan Stanley pueden ayudar mejorar el bien público ¿Por qué lo creen? Por qué se lo dicen. Es ridículo”. Fin de la primera cita.

La segunda y creo que la más interesante, fue la que  produjo en mí una profunda reflexión:

“Somos nuestros peores críticos y siempre nos decepcionamos. Dormimos demasiado, Procrastinamos. Vagueamos.

Pero lo que tenemos que recordar es que todavía podemos hacer cualquier cosa. Podemos cambiar de rumbo. Podemos empezar de nuevo. Hacer un máster o empezar a escribir. Nos estamos graduando. Somos tan jóvenes. No podemos, no debemos perder esta sensación de que todo es posible. Porque, al fin y al cabo, es todo lo que tenemos”.

Es por ello que digo que la voz de Martina es la voz de una generación que quiere, necesita, pide a gritos un cambio en la forma de pensar y ver el mundo. De que puedas satisfacer tus sueños a partir de lo que te gusta y no de lo que te imponga la sociedad, tu familia, de lo que tu piensas que es mejor para ti, o que tiene más caché, etc.

Y es así, porque si  buscas satisfacer tu ego y toda tu preparación para ir a por un sueño que no es el tuyo propio, estrás condenado a traicionarte a ti mism@. Estarás condenad@ a tu propia miseria moral. Entiéndase bien consigo mism@.

Porque bien puedes engañar a los demás pero no te puedes esconderte de ti mism@.

E insisto como en otros artículos anteriores ¿Qué es lo que más te gusta? ¿Cuál es tu verdadera pasión? ¿Qué es lo que quieres transmitir? ¿Qué valor quieres ofrecer al mundo? ¿Quieres escribir? ¿Ser locutor? ¿Un gran científico tal vez? ¿Quieres dar lo mejor de ti? ¿Qué quieres? ¿Qué legado deseas dejar al mundo?

¡Cambiemos al mundo!

¡Reescribamos la historia!

En nuestras manos está ese poder. Todavía estamos a tiempo.  ;)

Un abrazo 

Alexander Chinea