Una grulla coronada y su polluelo picotean en el suelo en busca de comida.
Cuando Paul Kruger, presidente de la antigua República Sudafricana, fundó el parque en 1898, muchas especies habían desaparecido debido a la caza indiscriminada, y otras, se hallaban en grave peligro. Pero una eficaz gestión logró invertir esa tendencia de forma espectacular. El ejemplo del elefante de sabana es emblemático: de un único grupo de cinco individuos en 1905, se ha pasado a una población de unos 14.000 ejemplares.Un leopardo ha trepado a un árbol para devorar con tranquilidad a un impala recién cazado
En este parque de más de dos millones de hectáreas, rodeado por una impresionante valla de 900 kilómetros de longitud, conviven en la actualidad 147 especies de mamíferos, 507 de aves, 114 de reptiles (entre ellos más de 5.000 cocodrilos), y 33 de anfibios. Sin embargo, aún hoy la caza furtiva representa una gran amenaza. Como pudo comprobar in situ recientemente el biólogo y fotógrafo Albert Masó: "Ni los guardas armados que patrullan la frontera del parque han podido impedir que en los últimos años los furtivos hayan acabado con la mitad de la población de rinocerontes". Y es que el comercio ilegal de cuernos de rinoceronte en los países asiáticos es todavía una lacra que hay que erradicar.Mapa del Parque National Kruger. Vía Nature.