Revista Viajes

El lenguaje de la naturaleza, los árboles durante el otoño

Por @asturiasvalenci Marian Ramos @asturiasvalenci
Uno de los principales protagonistas de la naturaleza durante el otoño son los árboles. A través de su propio lenguaje podemos conocer muchas curiosidades del entorno. Haya durante el otoño en Muniellos. Asturias. A finales de agosto y principios de septiembre cuando el calor es todavía intenso ya comienza a verse ciertos cambios en los árboles. En muchos lugares de nuestra Península vuelven las tormentas y es entonces cuando la naturaleza comienza a transformarse. Gracias a este agua brotan las primeras hierbas de intenso verde después del verano.Prado de LLanes, Asturias. Empieza a refrescar durante la noche y la humedad suele levantar brumas que ocupan los campos y los valles. Con la llegada de los primeros rayos de sol esta neblina desaparece para dejar paso a días muy agradables, limpios, claros y que suelen caracterizarse por cielos de color azul. Es el increíble poder del otoño.Pero como nuestro país es muy extenso, la llegada de esta estación no se produce de una forma uniforme y puede existir una diferencia de varias semanas entre el norte y el sur o el este y el oeste. Se toma su tiempo mientras nos va dejando sus notas de color y sensaciones tan características.Sendero en Muniellos. Asturias. El otoño es como una pintura impresionista repleta de colores cálidos como el amarillo intenso de los chopos o el rojizo de los castaños. ¡Incluso hasta podemos ver tonos morados! Cuando los sauces pierden sus hojas dejan al desnudo este tono tan llamativo sobre todo en un árbol.Hayedo de Belagua. Navarra. El sol entra en los bosques filtrando los colores y calienta las primeras alfombras de hojas que van cubriendo los senderos. Así es como empieza a producirse ese olor tan sugerente y característico que podemos experimentar si paseamos pisando esta mullida manta multicolor.Es entonces cuando a muchos de nosotros nos apetece respirar aire puro para poder disfrutar de ese cromatismo tan especial. Sensación de sosiego y tranquilidad que nos proporciona la naturaleza durante esta época.Nos internamos en el bosque. Y… ¿Hemos llegado a pensar alguna vez que los árboles nos hablan? Su forma, la posición del tronco, la corteza, sus ramas, los organismos que viven gracias a ellos…Todo esto son pequeños factores que nos descubren curiosidades tales como la pureza del ambiente que estamos respirando, la fuerza del viento o la actuación del hombre a través de trabajos tradicionales. Espino albar. Ruta de los sentidos. Irati. Navarra. Aunque sí  hay algo que todos reconocemos con claridad es la fuerza arrasadora de un incendio. Todos sabemos reconocer un bosque quemadoEl árbol es uno de los protagonistas de la naturaleza. Nace, crece, sufre enfermedades y muere. Su porte, ese aura que tienen tan especial, lo convierte en la especie vegetal más hermosa que podemos observar.Todos sabemos reconocer varias especies de árboles. Cada una tiene una silueta determinada que es propia y que la identifica. Si en su vida no ha existido ninguna condición extraordinaria, el árbol tendrá su tronco recto y crecerá hacia arriba. Su copa podrá ser redondeada, alargada y poco o muy ramificada.Parque Natural de Redes. Asturias. Pero si nos encontramos con la silueta de árbol diferente a lo que es común en su especie podemos pensar que algo ha ocurrido durante su crecimiento que ha variado su porte o su forma¿Árboles con dos o más troncos? Pues sí. Y los habremos visto muchas veces en nuestras salidas a la naturaleza. Cuando nos encontramos con un ejemplar así es porque durante sus primeros años de vida sufrió algún percance que le hizo perder su tronco principal. Pudo haber ocurrido que, siendo muy joven, alguna rama se transformara en la guía principal del árbol. Incluso es posible que lo hicieran varios brotes a la vez. Por eso podemos ver varios troncos. El lenguaje de la naturaleza, los árboles durante el otoño¿No os han llamado la atención esos árboles de tronco muy ancho y corto con muchas ramas finas en su copaCastaño en Lás Médulas. León. Parecen ejemplares en desequilibrio. Ésta forma tan peculiar se logra mediante el desmoche y la realizan para que el árbol no adquiera excesiva altura. Por eso, cortan las ramas casi a nivel de su nacimiento.Seguro que más de una vez hemos visto árboles medio tumbados en la tierra si hemos caminado al lado del mar o por alta montaña. Cuando vemos un ejemplar en esta situación nos está indicando que ha sufrido durante toda su vida las inclemencias de fuertes vientos que le han mantenido tumbado. Y así ha crecido, tumbado hacia la dirección que sopla el aire. Como las ramas son más finas y tienen menor resistencia al viento es posible que éstas si logren elevarse. Bosque de ribera. Mazonovo. Taramundi. Asturias. Algunos árboles tienen un tronco muy extraño que crece más por un lado que por otro. Cuando veamos troncos que no mantienen su uniformidad podemos imaginar que algún obstáculo le ha impedido crecer con normalidad. Puede haber sido otro árbol, una piedra o una montaña que ha impedido que la luz del sol le llegara.Raíz de castaño. Muniellos. Asturias. Hay veces que paseando por los bosques vemos algún tronco hueco o con un gran agujero. Si además nos encontramos en algún rincón donde la humedad es muy alta es posible que esté tapizado de musgo. En este caso, a nuestro árbol le ha podido pasar varias cosas: desde alguna enfermedad provocada por hongos o insectos hasta la caída de un rayo. Si el resto del árbol está sano seguirá creciendo en torno a ese hueco.Me gustan los líquenes y el musgo en los árboles. Los realzan de forma tan sugestiva que dan al entorno un ambiente casi mágico. Y más cuando sabemos que la presencia de liquen en un bosque nos está indicando que el ambiente está muy limpio y sin contaminación. Estamos respirando aire muy puro.Tronco de castaño. Muniellos. Asturias. ¿Y ese musgo que viste las raíces y los troncos? Un dato muy curioso que no olvido y que me gusta practicar cuando camino por estos entornos es que resulta una brújula natural. Cuando lo vemos en los árboles siempre está orientado hacia una posición…El musgo siempre nos indica el norteOtros troncos extraños pertenecen a los alcornoques. Esos ejemplares a los que se les extrae la ‘piel’ cada ciclo de crecimiento y se les deja ‘desnudos’. La extracción del corcho se realiza durante el verano por manos muy expertas que conocen como deben cortar para no dañar el tronco.Alcornoque. Sierra de Espadán. Castellón. Pero no solamente los hombres suelen dejar marcas en los troncos si no que algunos animales también lo hacen. Si vemos un tronco arañado o desgarrado en su parte más baja es posible que algún ciervo haya afilado aquí su cornamenta.Por último, dirigimos nuestra mirada a las ramas. Aquí suelen desarrollarse algunos seres parasitarios que pueden llegar a matar nuestros árboles.Uno de ellos es el muérdago que va creciendo a lo largo de las ramas e introduce sus raíces en el interior para ir alimentándose de la savia del árbol. Y si crece en exceso puede llegar a secarlo.En los bosques mediterráneos, y cada vez en mayor proporción, podemos ver los pinos secándose debido a la procesionaria. Son gusanos que viven dentro de una bolsa y que se alimentan de las hojas. Invaden el árbol y en poco tiempo pueden llegar a matarlo.Procesionaria en bosque mediterráneo. ¿Cómo encontraríamos la presencia de agua en un valle o una llanura? Existe un detalle que nos delatará su presencia. Si vemos una hilera de árboles sobre el terreno nos estará indicando que están al lado de un río, manantial, fuente, laguna…
Río Sella. Arriondas. Asturias.
Y cuando nos acerquemos podremos ver que se tratan de chopos, fresnos, sauces, hayas, acebos… 
Acebo. Ruta del Alba. Asturias.
Viven gracias a la humedad que les proporciona el agua. ¡Éste es el lenguaje mágico de la naturaleza!votar

Volver a la Portada de Logo Paperblog