¡Por fin algo de tiempo para leer por el puro placer de leer! He decidido comenzar con un libro que tenía pendiente desde hacía algún tiempo. Una amiga me llevó al paraíso de los amantes de la lectura con presupuesto limitado. Una librería gigante con libros de segunda mano y muy baratos de todos los géneros que se puedan imaginar. Fue así como, por $1.80, obtuve el primer libro publicado de las famosas "Crónicas de Narnia", "El león, la bruja y el armario" (C.S. Lewis, 1950). Menciono la orden de publicación, porque por orden cronológico de narración el primer libro es "El Sobrino del Mago" (1955).
Había escuchado y lo noté en la versión cinematográfica, que la historia tiene referencias cristianas. Es importante mencionar que muchos de los cuentos de hadas tienen connotaciones religiosas. La eterna lucha entre el bien y el mal es común en las historias que leímos y nos contaron cuando éramos niños. Sin embargo, en ninguno de los muchos cuentos que he leído, me encontré con tantas referencias de esta naturaleza como el libro que comento a continuación.
Aclaro que nunca he leído una crítica de este libro.Por lo tanto, lo que yo interpreté puede haber sido escrito muchas veces o quizás estoy muy lejos de las interpretaciones de expertos. Pero como este es mi blog, pues aquí les digo lo que en mi humilde experiencia como lectora pude extraer de la obra de C.S. Lewis.
Comenzando por el término con que los habitantes de Narnia se refieren a los niños, hijos de Adán e hijas de Eva, me fui encontrando con ciertos pasajes que evocan historias leídas en la Biblia. Algunos sutiles y otros más evidentes. A continuación traduzco unas citas que me parecieron bastante obvias.
En el capítulo ocho, cuando Susan pregunta quién es Aslan, la respuesta del Sr. Castor es "El es el Rey. El es el Señor de todo el Bosque... La palabra nos ha llegado de que él ha regresado". Luego Lucy pregunta si Aslan es un hombre y el castor le contesta: "Por supuesto que no. Les digo que él es el Rey del bosque y el hijo del gran Emperador más allá del Mar...".
En el capítulo catorce, cuando la bruja le dice a Aslan:"Tonto, ¨ ¿pensaste que con esto salvarías al traidor humano?..." Al leer esto, recordé el sacrificio de Jesús al dar su vida para salvar a los humanos por sus pecados. De cierta manera los pecados podrían representar una traición a Dios. Aslan decidió dar su vida a cambio de la de Edmund, quien con su egoísmo, cobardía y traición, representa las imperfecciones humanas.
En este mismo capítulo, los seguidores de la bruja humillan a Aslan antes de que éste sea sacrificado. Al leer este pasaje no se puede evitar la comparación con la humillación que Jesús sufrió a mano de los soldados romanos. Un poco más adelante en la historia, Susan y Lucy son testigos de la "resurrección" de Aslan. Pienso que aquí, la comparación sobra.
Regresando al capítulo ocho, me pareció muy interesante la explicación del origen de la bruja. "Ella proviene de la primera esposa de Adán, llamada Lilith". Yo había leído sobre Lilith en uno de los libros de la española Rosa Montero. En resumen, la historia que Montero contaba es que Lilith se rebeló contra Adán (se podría decir que fue la primera feminista) y el castigo que recibió fue ver cada día, por el resto de su vida, como mataban a sus hijos. Se podría deducir entonces que la "bruja" es la mala de la historia por proceder de una mujer feminista... Da para pensar, ¿cierto?
Bueno, muy aparte de las referencias cristianas, disfruté mucho leyendo esta historia. Me hubiese gustado saber de "Las Crónicas de Narnia" cuando era niña. En esa época, leí encantada las colecciones completas de los cuentos de los hermanos Grimm y Christian Anderson. Seguro que me hubiese hecho fanática y disfrutado de leer todos los libros de las Crónicas. Narnia es un mundo fascinante y al seguir las aventuras al otro lado del armario, ¡qué no daría por ser Lucy y poderme asomar aunque sea un ratito a esa fantasía!
Esto me hace pensar en una posible interpretación de la historia. Peter, Susan, Edmund y Lucy fueron enviados a la casa del profesor debido a los bombardeos en Londres durante la guerra. Me pregunto entonces si Narnia podría haber nacido de la imaginación de los niños al querer escapar de una realidad aterradora.O quizás podría haber sido el profesor, quien al ver a los niños descorazonados por estar lejos de su casa y su familia, decidió crear para ellos un mundo en donde ellos podían tener el control del destino de sus habitantes.
En fin, estoy oficialmente “enganchada” a la historia y espero poder leer a continuación "El Sobrino del Mago".Espero que no tengan que pasar otra vez meses para contarles mi opinión…