Ya entramos en diciembre, el último mes del año, y como estamos a comienzo de mes nos toca un nuevo animal extraño y exótico que añadir a nuestra lista. En este caso vamos a hablar de un mamífero de la familia de los felinos, se trata del Leopardo de las Nieves.
El leopardo de las nieves, también llamado onza o irbis (en latín Panthera uncia o Uncia uncia) es una especie de mamífero carnívoro de la familia Felidae propia de las montañas de Asia Central. Habita en las montañas a grandes altitudes, tan grandes altitudes que superan los 6000 m. Aunque en invierno descienden hasta los 2000 m, situándose por encima de los bosques. Debido a esta área de distribución tan específica es más difícil estudiar y conocer sobre esta especie. Su pelo es gris, suave y muy denso para poder soportar las temperaturas tan bajas que hay a esas altitudes. La cola tiene una longitud tremenda y muy peluda. Esta la enrolla sobre si mismo para poder abrigarse y protegerse del frío. Su actividad es diurna. Como buen depredador que es, caza todo tipo de animales salvajes para alimentarse. Cuando escasea o se dificulta el encontrar alimento, desciende a altitudes menores y puede llegar a atacar al ganado doméstico como ocurre con el Lobo Ibérico. En ocasiones, estos animales son cazados por el hombre para poder obtener su piel y fabricar abrigos.
Pose de caza del leopardo de las nieves
Este precioso animal se encuentra en peligro de extinción, aunque no se conoce con exactitud su número de ejemplares que quedan en estado salvaje aunque se estima que habrá alrededor de unos 5.000 ejemplares. Se desconoce la cantidad de ejemplares que quedan en estado salvaje, aunque se estima que habrá apenas 5,000 ejemplares. La principal causa de que esta especie esté en peligro de extinción es la caza para obtener las pieles.
El período de gestación es de aproximadamente 100 días, teniendo normalmente dos cachorros, aunque puede tener un máximo de cinco crías. El leopardo de las nieves lleva una vida solitaria, aunque las madres pueden criar a sus cachorros en las cuevas de las montañas durante períodos prolongados. Los cachorros se consideran adultos a los dos años. Su cuerpo es robusto y su pelaje es grueso, y sus orejas son pequeñas y redondeadas, todo lo cual ayuda a minimizar la pérdida de calor corporal. Sus patas son anchas, que distribuye a su peso para caminar mejor en las nieves, y tienen pelo en su parte inferior para aumentar su agarre en superficies empinadas e inestables, también ayudan a minimizar la pérdida de calor.
Algunos expertos han presentado una solución posible ante la desaparición del leopardo de las nieves. Dicha solución consiste en hacer que los leopardos sean domésticos. No es ser domésticos del todo como los pollos pero si pseudo-domésticos. Esta idea proviene de la cambiante relación entre estos animales y los humanos. En el Himalaya, el Leopardo de las Nieves comparte cada vez más su hábitat con pastores de las montañas. Un estudio de 2010 determinó que el 70% de la dieta de estos animales en Gilgit-Baltistán lo componían ovejas, ganado y otros animales domésticos, y algunos pastores acabaron con la vida de los leopardos como venganza.
Cachorros del Leopardo de las Nieves
Por tanto, la manera de garantizar su supervivencia no es establecer zonas de protección que los aísle de las comunidades locales. Esa solución suele ir en detrimento de los granjeros, que pierden así sus aéreas de pastoreo. Hay que apoyar a los pastores locales para que puedan ganarse la vida a pesar de las incursiones de los leopardos. Eso exactamente es lo que se lleva haciendo más de una década. En 1999 Hussain fundó el Proyecto Leopardo de las Nieves, un sistema para compensar a los lugareños en los países en los que se encuentra este animal si éstos atacan su ganado. Desde entonces, se han pagado casi 7.000 dólares en concepto de compensación por pérdidas de animales, además de una inversión de 13.000 dólares para mejorar las infraestructuras para el ganado. Mientras tanto, la población de leopardo de las nieves se ha mantenido estable.Es una solución viable y que está funcionando. Es un ejemplo para España con el tema del Lobo Ibérico, que incluso se pueden mantener las poblaciones salvajes favoreciendo la ganadería.
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