"El libro de las cosas perdidas", de John Connolly

Ficha bibliográfica


Título: El libro de las cosas perdidas.Título original: The Book Of Lost Things
Autor/a: John Connolly.
Nacionalidad: Irlandés.
Editorial: Oniro.
Idioma original: Inglés.
Año de publicación: 08/01/2008
Colección: Oniro - La Lámpara Mágica.
Páginas: 544.
Presentación: Tapa dura sin sobrecubierta.
ISBN: 978-84-9754-314-9
Autor
John Connolly es un escritor y periodista irlandés, nacido en Dublín en 1968. Estudiante del Trinity College, se licenció en periodismo y trabajó varios años como freelance para The Irish Times, periódico con el que colabora hoy en día. Es conocido por su serie de libros sobre el detective Charlie Parker, en los que mezcla novela negra con elementos de fantasía oscura, logrando un equilibrio perfecto que le ha valido un gran éxito a nivel internacional, tanto de público como de crítica. Todo lo que muere (1999) es el primero de la serie, en la que destacan El camino blanco (2002) y El ángel negro (2005). 
Sinopsis
«Todo lo que puedas imaginar es real».
En su dormitorio desván, David, un niño de doce años, llora la muerte de su madre. Está enfadado y solo, con la única compañía de los libros de sus estantes. Pero un día los libros empiezan a susurrarle en la oscuridad y, a medida que se refugia en los cuentos y la fantasía que su madre tanto amaba, descubre que el mundo real y el mundo imaginario comienzan a mezclarse.
El Hombre Torcido ha venido a verlo, con una sonrisa burlona y palabras enigmáticas: «Bienvenido, majestad. Viva el nuevo rey».
Mientras la guerra se extiende por Europa, David aterriza de golpe en una tierra producto de su imaginación, pero aterradoramente real, un extraño reflejo de su propio mundo, donde campan a sus anchas lobos y gnomos y gigantes y princesas y otras cosas peores. Un país de misterios, gobernado por un rey en decadencia que guarda sus secretos en un libro legendario…

Opinión personal

Lo primero que tengo que decir sobre este libro es que la sinopsis no le hace justicia: el libro es mucho, mucho más (ya lo veréis). Así que, si queréis leer un bonito cuento de hadas… Buscar otro.

Comencé a leerlo atraída por ese Hombre Torcido. Ya había leído libros en los que los protagonistas eran aficionados a la lectura (como Josie, protagonista de El color de los sueños), por lo que ese aspecto no era nuevo; sin embargo, ese nombre me despertó curiosidad. Mi mente comenzó a especular sobre la procedencia de dicho nombre al instante. Si la historia iba a tratar sobre un mundo donde las historias de fantasía eran una parte fundamental de la trama, ese nombre tenía que ser igual de importante que el personaje. Pensé que, al igual que el Lobo Feroz, su nombre era a la vez su tarjeta de presentación. Así que, me embarqué en la lectura más motivada por esto que por la historia en sí.

John Connolly nos introduce en la historia de David, un niño de doce años cuya madre fallece después de una larga enfermedad que la consume poco a poco. David experimenta un trastorno obsesivo-compulsivo incluyendo a su rutina acción tales como levantarse de la cama poniendo primero el pie izquierdo o contar hasta veinte cuando se cepilla los dientes porque pensaba que aquello contribuía a proteger la salud de su madre: si él se portaba bien, su madre no empeoraría. Pasado un tiempo desde el funeral de su madre, su padre y él almuerzan en el Popular Café, de Picadilly, donde le presenta a Rose, su novia. Desde el primer momento, a David le molesta su presencia porque cree que aquello no está bien. Su padre va a rehacer su vida con Rose y eso significa que se olvida de su madre. Ese día será cuando tenga su primer ataque. Después del almuerzo, fueron a Trafalgar Square donde David se separa de ellos para dar de comer a las palomas. De repente pierde el conocimiento durante un rato y, al despertar, su cabeza se ha llenado de voces, puede escuchar hablar a los libros y recuerda haber visto un bosque donde aullaban lobos. Tras este vendrán más ataques que llenarán su cabeza con las imágenes de castillos y bosques. Su padre lo llevará a ver al psiquiatra Moberley para que le ayude a cesar los ataques por si están relacionados con la muerte de su madre, pero a David le da miedo contarle lo que le sucede por miedo a que lo lleven a un manicomio, por lo que Moberley resulta de muy poca ayuda. Al acabar su primera consulta, David rompe a llorar hasta tal punto que le sangra la nariz y tiene otro ataque donde, por fin, el Hombre Torcido se deja ver entre las sombras de su mente.

[...] A veces el mundo que separaba ambos mundos se volvía tan delgado y quebradizo que los dos empezaron a mezclarse. Fue entonces cuando empezaron los problemas. Fue entonces cuando vinieron las cosas malas. Fue entonces cuando el Hombre Torcido empezó a visitar a David.

Pero no será hasta después de un tiempo cuando David consiga verlo mejor. Lo descubrirá en su habitación, yendo de un lado para otro, hojeando libros de su estantería y escuchando con muchísima atención el llanto de Georgie, el hijo de Rose y su padre. Desde este momento, la acción adquirirá un mayor ritmo y David entrará en un mundo donde el día y la noche son casi iguales, los lobos caminan sobre dos patas y todo lo que te rodea es, con toda seguridad, mortal. Tendrá que aprender a sobrevivir mientras busca la manera de regresar a casa al tiempo que los ojos del Hombre Torcido le queman en la nuca.

[...]La figura estaba ligeramente jorobada, como si estuviese tan acostumbrada a entrar y salir a hurtadillas que el cuerpo se le hubiese retorcido, la espalda curvado y los brazos doblados como ramas, con dedos como garras dispuestos a agarrar lo que vieran [...].

El hecho de que David odie a su hermanastro por acaparar un lugar importante en el corazón de su padre me ha hecho acordarme de uno de mis libros favoritos: Dentro del laberinto, de A. C. H. Smith. Quizá a muchos no os suene el libro pero sí la película homónima, cuyo reparto incluye a David Bowie en el papel de Jareth, el rey de los goblins. En este libro, Sarah, la protagonista, recita unos versos de su libro favorito pidiendo que los goblins se lleven a su hermano pequeño a su mundo y Jareth, su rey, lo secuestra. Pero Sarah se arrepentirá al momento y se verá arrastrada al mundo de los goblins en una carrera contrarreloj para rescartarlo. Esto lo relaciono con el interés que manifiesta desde el primer momento el Hombre Torcido con Georgie y David, cuando merodea por la casa... Pero no puedo profundizar mucho en el tema porque os adelantaría algunas cosas.A parte del Hombre Torcido, mi otro personaje favorito es David. A pesar de ser un niño, John Connolly consigue que no resulte extremadamente débil y desamparado, que comprenda la realidad dentro de su inocencia. Lo dota de astucia y fortaleza, dos armas muy poderosas que aprenderá a usar a lo largo de su viaje. David no cambia de niño a hombre en este libro ya que solo tiene doce años; no obstante, adquiere la madurez suficiente como para dar el primer paso para el cambio.

La rabia de David pudo con su miedo, y aquella rabia fue más fuerte que cualquier pensamiento de huida. En aquel momento era más hombre que niño, y su paso a la edad adulta comenzó realmente.

*** 

Qué deprisa has crecido —pensó Leroi—. Hace poco eras un niño asustado, y ahora triunfas donde caballeros armados no han podido. Tomas las vidas de unos hombres y limpias tu espada, listo para la siguiente matanza. Es casi una pena que debas morir.

El resto de personajes no tiene desperdicio alguno: siete enanitos comunistas explotados por una Blancanieves glotona y tirana, un lobo hombre que quiere ser rey o una sanguinaria cazadora... Como veis, de lo más variado. Muchos son personajes de nuestra infancia que reconocemos a primera vista, pero en El libro de las cosas perdidas las historias adquieren matices más macabros y crueles.Un aspecto que me encantó y encontré realmente original y de agradecer son las últimas páginas donde John Connolly recoge anotaciones sobre la obra como, por ejemplo, una explicación del Hombre Torcido o los cuentos originales que versiona en el libro. Esto último siempre me ha llamado la atención porque me gusta ver el contraste entre la historia más primitiva y la versión edulcorada de Disney.

Calificación

8,5/10Un libro emocionante que te hará sentir el peligro y la magia.

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