Sinopsis: ¿Qué harías si te encontraras por la calle con una persona idéntica a ti? ¿Y si ella, al salir huyendo, perdiera un móvil igual al tuyo con imágenes de sitios en los que apareces pero nunca has estado? Así empieza para Sarah una aventura en la que nada es lo que parece, con el universo a punto de desaparecer, un enemigo diferente con un invencible ejército de Sombras y las devastadoras Torreformadoras, capaces de destruir de civilizaciones.
ReseñaAntes de nada quiero advertir que la crítica no va a ser muy positiva, y en ella voy a incluir por supuesto mi opinión, totalmente subjetiva con la que podéis no coincidir y es comprensible, pero también con la edición de este título, en la que me he encontrado unos pocos... horrores, y esto no es subjetivo.En primer lugar, voy a contaros un poco más acerca de la historia, ya que la sinopsis no da demasiada información. El libro nos cuenta la historia de Sarah, una joven londinense aficionada a la literatura y el cine fantástico, con gustos góticos y aficionada a experimentar con la ouija. La vida de Sarah es completamente normal, vive con su madre policía (su padre desapareció hace tiempo), va al instituto, queda con sus amigos... hasta que se encuentra consigo misma en las calles de su ciudad, hecho que cambiará su vida para siempre.A partir de ese momento, la historia da un giro que nos llevará a una Fortaleza en otra realidad, donde conoceremos a nuevos personajes y descubriremos que, en realidad, existen un sinfín de mundos o Realidades paralelas a la nuestra, algunas mágicas, otras violentas, algunas más desarrolladas o una mezcla de todo, pero todas ellas bajo la amenaza de un Enemigo capaz de destruir cada una de ellas con enorme facilidad. Sarah y todas sus paralelas son las únicas capaces de moverse libremente por los portales que conectan todas las realidades, por lo que comenzará un entrenamiento en dicha fortaleza para poder viajar a ellas y adelantarse a ese misterioso enemigo. La historia pinta bien y bastante original, me gustó mucho todo lo relacionado con la diferentes Realidades, similares pero diferentes entre sí.También me encantó la idea de que a nuestro plano llegaran los ecos de poder y magia en forma de literatura, ya que personajes de la literatura universal como Sherlock Holmes, Tom Sawyer, sir Lancelot, etc. en realidad son seres reales que gobiernan en la Fortaleza. Hasta aquí, sin duda, lo mejor de la obra. La imaginación del autor y cómo ha creado sus universos, se ve de forma muy clara las fuentes de las que bebe (incluso se cita en la obra: Tolkien, Stars Wars, etc.). Me encanta cómo nos presenta la Fortaleza, un lugar mágico pero muy misterioso, nadie sabe muy bien cómo se creó ni cuáles son sus funciones y eso mantiene un clima de misterio y fantasía todo el tiempo. Os preguntaréis entonces por qué estoy tan desencantada con esta obra, así que voy a pasar a hablaros de todo lo que no me ha gustado, comenzando, sin lugar a dudas, por Sarah. Creo sinceramente que, desde Victoria de Memorias de Idhun, no me había tropezado con una protagonista que me despertara tanta antipatía, llegando incluso a superarla.Sarah es tremendamente arrogante y pedante, muy chula pero no de una forma divertida que pueda resultar incluso graciosa, no. Llega a la Fortaleza y ya lo conoce todo, rebate a todo el mundo, no tiene ningún tipo de respeto o humildad y eso me desespera. Otro aspecto que me desagrada de Sarah (o lo que el autor quiere conseguir con ella) es un poco delicado así que intentaré explicarme bien: se trata de la cuestión feminista. Tenemos a una protagonista que, a la mínima de cambio, comienza gritar "claro, me tratáis así porque soy mujer" o cosas por el estilo. A mi parecer, si el autor quería hacer una reivindicación feminista, ¿por qué todos los personajes secundarios son masculinos? Es más, todos los miembros del consejo son hombres, ¿acaso no hay personajes femeninos en la literatura universal dignos de ser considerados importantes? Creo que en este sentido el autor lo podría haber hecho mejor, más coherente, en vez de poner a esta joven a gritar en mitad de un juicio (donde supuestamente está su cabeza en juego) por qué no hay ni una jueza. Por otra parte, tengo que reconocer que el estilo narrativo de Vicente García no me ha convencido para nada. Realiza descripciones demasiado detalladas cuando creo que no son necesarias, haciendo mucho más lenta la lectura y pesada. Aunque no solo son las descripciones, aquí os dejo un fragmento de cómo se expresa Sarah, de aproximadamente diecisiete años: Al parecer, es usted el único que no sabe que no puedo hacer magia. También parece ignorar que mi presencia aquí es pasiva, de mera observadora, así que no entiendo su insistencia por intentar humillarme públicamente. Yo, en cambio, he procurado ser respetuosa con la materia que usted imparte, respeto al que nadie parece haber querido corresponder desde que entré a este lugar. Y aunque resulte cuanto menos sorprendente el hecho de que usted desconozca tantas cosas, en realidad a mí no me extraña en absoluto.Quizás así no pueda resultar pesado, pero creedme que más de 500 páginas leyendo diálogos de este tipo, cuando se supone que tenemos ante nosotros a una chica del siglo XXI, resulta muy extraño.
Casi estoy finalizando ya, pero antes quiero hablaros de la historia en general, de su desarrollo. Aunque comienza bien y llega a intrigar, a medida que avanzamos la historia decae y, en mi caso, perdí por completo el interés. Esto es debido a los acontecimientos que tienen lugar y que no casan entre sí, o bien suceden de una forma muy rápida y no vuelven a tratarse o bien son situaciones que se resuelven de una forma totalmente irreal —¿patadas voladoras en el pecho, en serio?—.
Llegamos a la última parte que quería comentaros sin falta, y es la edición. De verdad, una editorial debería tener mucho más cuidado y mimo por aquello que publica y este no es para nada el caso, cosa que me molesta. En este título me he encontrado laísmos, verbos que no están acompañados de su preposición correspondiente, y también de signos matemáticos. Para muestra, una imagen:Arriba, en El libro de Sarah, encontramos el signo matemático > por duplicado, en lugar de las comillas españolas o angulares », que es el signo que tenemos en la segunda imagen (El último deseo, saga Geralt de Rivia) y el que debe utilizarse cuando un personaje está narrando algo, hay un punto y aparte y continúa en el siguiente párrafo. Para resumir esta reseña, os dejo aquí los aspectos que más me han gustado y los que menos, a modo de resumen:
- Sarah, sin duda de los peores personajes principales que me he encontrado nunca. Es insoportable, pedante, poco creíble, no empatizas con ella en ningún momento.- La edición, no se ha cuidado nada. Está repleta de faltas de ortografía y errores tipográficos.- La pluma del autor, demasiado descriptiva cuando no es necesario, haciendo demasiado lenta y pesada la lectura. - La historia, aunque comienza bien, comienza a decaer con situaciones demasiado superficiales o que no aportan nada, mal resueltas o que parecen no encajar con la temática inicial.
Por todo ello, como debéis imaginar, no os recomiendo este libro. Seguro que hay gente que lo ha disfrutado y mucho, pero no es mi caso. Sin embargo, siempre podéis darle una oportunidad y ver si coincidís conmigo o no. Si lo habéis leído, me encantaría conocer vuestra opinión.