Revista Cocina

El licopeno, el arma anti-cáncer del tomate

Por Antiox @joniaconsulting

El licopeno, arma anti-cáncer del tomate
¡Toma tomates! contienen LICOPENO, un potente antiOX
El licopeno es un pigmento vegetal, soluble en grasas, que pertenece a la familia de los carotenoides como el β-caroteno, sustancias que no sintetiza el cuerpo humano, y que están presentes en frutas y verduras como los tomates, sandías y en menor cantidad en el pomelo rojo y en la guayaba.

El tomate es uno de los alimentos más ricos en licopeno. Una porción (60 gramos), de puré de tomates aporta 10 mg de licopenos.
El licopeno posee propiedades antioxidantes, y actúa protegiendo a las células humanas del estrés oxidativo, producido por la acción de los radicales libres.
El consumo de licopeno tiene un efecto beneficioso sobre la salud humana, reduciendo notablemente la incidencia de las patologías cancerosas sobre todo, de pulmón, próstata y tracto digestivo, cardiovasculares y del envejecimiento.
También existen evidencias científicas de que previene el síndrome de degeneración macular, principal causa de ceguera en la gente mayor de 65 años.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard J Natl Cancer Inst, reveló que el consumo de licopeno redujo en un 45% las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata en una población de 48.000 sujetos que tenían en su dieta por lo menos 10 raciones semanales de tomate o subproductos de éste. El licopeno también reduce los niveles de colesterol en forma de lipoproteína de baja densidad (LDL ó “colesterol malo”), que produce aterosclerosis, por lo que la ingesta de tomates reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Quien consume habitualmente 10 o más tomas semanales de alimentos ricos en licopeno reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer, sobre todo el de próstata, y también de páncreas, pulmón y colon.
El procesado del tomate destruye de forma mecánica y térmica las matrices celulares (macromoléculas que ocupan los espacios intracelulares) y los complejos de proteína-carotenoide, de forma que se libera el licopeno contenido en ellas.
La acción del calor influye en este ratio y por ello se potencia su biodisponibilidad cuando los tomates se presentan en forma de salsa. Se ha confirmado que tras el consumo de tomate frito o cocido se eleva el nivel de compuestos fenólicos (es decir, familias de moléculas de licopeno) en sangre, lo que no sucede con el tomate crudo.
De los tipos de tomates procesados que son sometidos al calor: tomate frito, el ketchup, el tomate asado o el zumo de tomate, es el tomate frito la forma en la que mejor se asimila esta sustancia ya que, además del calor, existe cierta cantidad de grasa lo que hace que el licopeno, soluble en grasa, se asimile mejor.
Como referencia, una taza de sopa de tomate contiene 24.8 mg de licopenos, 1/2 taza de salsa de tomate: 19.4 mg, 1/2 taza de tomate en lata, 11.8 mg , 1 taza de sandía: 7.8 mg , 2 cucharadas soperas de ketchup: 5.1 mg ,1 tomate mediano, 3.7 mg , 1/2 taza de pomelo: 1.8 mg de licopenos
Los suplementos de licopenos no han demostrado mayores beneficios que el consumo de productos frescos, tampoco se encuentran comprobados los riesgos. Por esta razón, lo más recomendable es el consumo de licopenos a partir de alimentos y no de suplementos.


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