En el último post titutado Los 5 conceptos del liderazgo, hablamos del Liderazgo como suma de: Liderazgo Creativo + Liderazgo Emocional + Liderazgo Técnico + Liderazgo Humano + Liderazgo Ético.
Pero lo más interesante era el comentario que hacía MaS quien apuntaba: "Una de las grandes dificultades del liderazgo es conceptuarlo, (...), sin embargo, lo complicado verdaderamente es ejercitarse dentro de los cinco puntos que tu describes"...
Así es. Dar una charla o clase de Liderazgo no es complicado; ponerlo en práctica es labor de artesanía, y diremos más, el concepto de Liderazgo y el concepto de Utopía están estrechamente relacionados. Sin embargo, no hay que verlo como algo negativo, sino como lo que es, un camino que sirve para avanzar, para mejorar uno y mejorar a los demás. Cuando uno lee libros sobre liderazgo (ver publicaciones sobre la materia), da la sensación que habría que ser, no un dios, sino un superdios, para poder poner en práctica todo lo que allí se recoge. Imposible. Los líderes también son humanos, y a veces somos demasiado exigentes con ellos.
Respecto a la Utopía, aquí escribimos hace ya tiempo (21/06/07) un post titulado El poder de la utopía en el que hacíamos referencia a una conocida anécdota del escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor de libros tan interesantes como Patas arriba. La escuela del mundo al revés. La anécdota es la siguiente:
Un amigo suyo estaba impartiendo una conferencia en una universidad norteamericana, cuando terminada la exposición, un alumno le preguntó qué era la utopía. El amigo de Galeano lo explicó con una metáfora:
– La utopía es como el horizonte, uno se acerca diez metros y él se aleja diez metros; avanzamos otros cien metros y él se aleja otros cien metros; volvemos a caminar mil metros y el horizonte siempre está a la misma distancia...
Uno de los alumnos, con el sentido pragmático que caracteriza a los norteamericanos, le dijo:
– Pero, entonces, la utopía no sirve para nada.
Y el amigo de Galeano cerró la metáfora:
– ¿Como no? Sirve para caminar.
El Liderazgo es como la Utopía, sirve para caminar. Es un proceso, no un estado, en permanente mejora y adaptación. El líder como tal, no existe, es un proyecto inconcluso siempre por rematar. ¿Claves? Actitud positiva, trabajo duro, resistencia emocional ante los tropiezos, estudio y reflexión continuos, y perseverancia para no desistir. Lo hemos dicho muchas veces: el liderazgo, como todo lo que merece la pena, se cuece a fuego lento.
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) puedes ver la Invitación a la Presentación del libro Diario de un ejecutivo desengañado, de José Pedro Rivera.
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