Decir que Johnny Depp siempre hace el mismo tipo de papel, es un lugar común. Puede que sea la debilidad que tengo por él desde la primera vez que vi una Superpop en mi vida, pero yo encuentro diferencias entre la frustración de Eduardo Manostijeras, la prepotencia de Jack Sparrow o el complejo de Willy Wonka.
Lo digo porque, a pesar de que en esta película acompaña al héroe sin llegar a comerse el protagonismo, he oído a más de uno decir "otra película de Johnny Depp haciendo de Johnny Depp". El resultado para todos ellos es perderse una película muy, muy entretenida, que incluye algún momento absurdo (sin llegar a ser Wild Wild West. Y creo que por suerte) y con, sobre todo, unas escenas de acción de esas que justifican el surround de cualquier hogar.
Yo he pasado un buen rato y por eso os la recomiendo. No dejéis que los prejuicios os impidan ver cosas con las que puede que disfrutéis.