Los trabajos de Marta Burugorri, Paco Chanivet, Antonio Hervàs y Gerard Ortín para la Sala d’Art Jove sigue con subjetiva fidelidad el título de la muestra: “El lugar de los hechos”, la tercera exposición que se efectúa en esta sala en la modalidad de creación. Y aunque el título y el objetivo curatorial sean explícitos, estos jóvenes artistas han sabido trasladar el concepto criminalista a sus propias realidades, haciendo de la cotidianidad, tanto en su cara plural como singular, una herramienta de análisis y posterior teorización sobre los eventos u acciones que conducen a una realidad.
Y de los cuatro creadores, son los vídeos de Marta Burugorri los que más devoción transmiten hacia las narrativas tradicionales y ordenadas, primero con su vídeo “930 centímetros”, en el que se recrea una mudanza por orden alfabético; “8 playbacks en mi patio de cocinas”, un juego entre imagen y sonido que suplanta el sonido recogido del vecindario por el de unas acciones que, pese a ser ficticias, tratan de aproximarse a la realidad; y “Al revés y a la inversa”, un conjunto de tareas domésticas llevadas a cabo tal y como el título indica.
Algo más confuso en cuanto a contenido aunque con una puesta en escena valiente es el proceso de urbanización recogido en imágenes y vídeos por Gerard Ortín. En él se sigue a modo de díptico los cambios experimentados por su barrio, la Font de la Budellera, tanto diurnos como nocturnos, echando mano de una narrativa simbólica y un montaje con variados recursos técnicos que, si bien no son novedosos, sí se utilizan con cierta sofisticación.
La más llamativa de las cuatro propuestas es la “Alternativa X” de Paco Chanivet, una irónica teoría de la conspiración que aúna religión, ciencia y poder económico. Dos vídeos rodeados de ornamentos que nos trasladan a contextos ajenos y fantásticos, como la pantalla rodeada por motivos extraídos de la novela “El señor de los anillos”, y cuyo contenido instala sobre los cielos barceloneses el omnisciente y maligno ojo de Sauron, siempre alerta a que la maquinaria del consumismo no se detenga. De fórmula parecida es su segunda grabación, una crítica humorística de la influencia de las grandes superficies sobre la sociedad y, en este caso, incluso de la naturaleza. Una masiva manipulación que se traduce en control económico, cultural y religioso.
Y “El lugar de los hechos” se cierra con una mordaz reflexión sobre otra fuerza de gran influencia social: el fútbol. A través de ilustraciones propias y documentación de distintas épocas, Antoni Hervàs traslada el interés histórico por el Santo Grial a las copas ganadas por el FC Barcelona, enlazando oscuras historias sobre su presencia en la montaña de Montserrat con la devoción actual de las masas hacia un poderoso icono de una mitología cotidiana.
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