El mal de altura y otros problemas

Estuvimos leyendo mucho acerca del mal de altura antes de empezar el trekking del Annapurnas. Uno de sus consejos es que si sientes síntomas simplemente desciendas y, por eso, no quisimos comprar DIAMOX y al final nos hizo falta y a los dos.

Informarte, primero de todo que cuando llegues a Manang (donde se hace la aclimatación) hay una charla cada día a las 3 de la tarde en el hospital. Se encuentra al principio del pueblo ya te lo dirán los demás trekkers. Se trata de una charla súper interesante que nos ayudó muchísimo para entender bien los síntomas y precauciones. La charla la hizo una doctora americana en su voluntariado, cada temporada hay distinta persona.

El mal de altura es algo común entre los montañeros sobretodo para los menos experimentados. A medida que vamos cogiendo altura en la ascensión la densidad de oxígeno en el aire disminuye, como consecuencia, respiramos menos oxígeno con cada bocanada llegando, por lo tanto, menos oxígeno del que necesitamos al cerebro y a nuestros órganos vitales.

En términos generales, el mal de altura es una mala adaptación a las grandes altitudes y eso sucede porque el ser humano está preparado para la vida entre el nivel del mar y los 2.400 metros de altitud, a más altura ya se pueden sufrir los síntomas. Si aparece, es en menos de 24 horas y para la adaptación correcta se necesitan normalmente días. La aclimatación, una vez conseguida, la perdemos al descender al nivel del mar durante dos o más semanas.

Lo notarás porque sientes presión en la cabeza y te sientes mareado (algunos lo asemejan con un estado de embriaguez). Otros síntomas son dolor de oídos, vértigo, pesadez de estómago, incluso pérdida de apetito. Los más graves pueden llegar a sufrir nauseas, vómitos, respiración agitada, pudiendo sufrir hasta un edema de pulmón, hemorragias o coma secundario.

La gravedad depende más de la rapidez en que subimos y de la deshidratación que no de la altura alcanzada en sí.

La única manera de prevenir el mal de altura es ascender lentamente y beber más de 3L de agua al día. Como máximo a partir de los 2.400 metros se deben ascender uno 500m por día. Se puede subir algo más y volver a bajarlos durante el mismo día, eso también favorecerá la aclimatación.

Evitar pasar demasiado frío o calor tanto como sea posible. Evitar alimentos demasiado salados. Prohibido tabaco y alcohol. Si crees tener síntomas evita los sobresfuerzos.

Una buena manera de asegurarte no sufrir el mal de altura es beber 1L de agua en ayunas y beber continuamente durante el resto del día como también ascender un máximo de 500 metros al día y haciéndolo progresivamente.

¿QUÉ HAGO SI YA TENGO SÍNTOMAS?

En caso de comenzar con los síntomas el tratamiento más eficaz es reposar, hacer comidas ligeras y frecuentes, abstinencia de alcohol, evitar medicamentos sedantes. Se puede tomar Aspirina o Paracetamol para el dolor de cabeza. Sobretodo no continuar ascendiendo hasta dejar de sentir síntomas.

La acetazolamida y la dexametasona pueden ser utilizados en caso de necesidad, también podríamos llamarle DIAMOX (medicamento). Si en 24 horas no se ha mejorado habrá que descender unos 500 metros y así sucesivamente hasta estar bien y volver a empezar con el proceso de adaptación.

Si no se mejora y se sufre: pérdida de balance o equilibrio, cambios en conducta, dolor de cabeza muy intenso que no alivia con los analgésicos, tos seca, problemas para respirar en reposo, hay que evacuar rápidamente ya sea llamando a una ambulancia o un helicóptero.

¿CUÁNDO Y COMO TOMAR DIAMOX?

El Diamox te ayuda con el problema siempre y cuando los síntomas todavía no sean demasiado fuertes.

Se puede tomar una vez hayan aparecido los síntomas. Tomar de 125 a 250 mg de Diamox, cada 12 horas, durante tres días, o mientras se permanezca en altitud en caso de que los síntomas se vuelvan a presentar.

Se puede tomar como prevención: 1/2 pastilla por la mañana y 1/2 por la noche.

Hay que tener en cuenta que el DIAMOX deshidrata eso significa que nos tendremos de beber al menos 1L de agua más al día.

El DIAMOX tiene ciertos efectos secundarios como por ejemplo hormigueo en las manos así que no te asustes si te pasa.

DIARREA

Muchos no están acostumbrados al tipo de comida de un país diferente al suyo y es muy probable que se sufran diarreas. Esto lo tenemos que tener en cuenta ya que significa que perdemos líquidos por lo tanto tendremos que beber más. Si no se siente con fuerzas es mejor descansar y esperar a encontrarse mejor, hacer un trekking requiere fuerzas y estado físico correcto.

AGUA

Durante el recorrido hay dos formas de beber agua: comprando en las estaciones de Safe Drinking Water, (agua purificada) aunque es algo caro o coger agua de grifos y tirarle una tableta.

Si utilizas el segundo que sepas que las puedes comprar en cualquier farmacia o supermercado. Algunas de ellas dan menos sabor que otras (mejor sin sabor). Se utiliza una pastilla por cada litro de agua. Se rellena la botella de 1L se tira la pastilla y se deja reposar durante 30 minutos y ¡voilà! Lista para beber.

HIPOTERMIA

Es muy importante evitar sufrir demasiado frío. Sobretodo en los 2 o 3 días de la cumbre es donde peor se pasa. Muy importante llevar ropa impermeable para que la nieve o lluvia no te penetre en la ropa interior o piel. Si sientes que tienes las manos o los pies congelados agítalos dando golpes secos con dirección al suelo, esto hará que el flujo sanguíneo te llegue a las puntas de los dedos calentándolos.

DIETA

Para hacer un trekking, es decir, gastar energía física durante horas y días seguidos no sólo hace falta beber agua y estar preparado físicamente sino que también es muy importante una buena alimentación. La pasta y arroz (hidratos de carbono) es uno de los platos que te dará más energía como también los frutos secos y los cereales. Ten muy en cuenta tu dieta durante el trekking lo notarás y mucho!