El mal olor de los perros y el exceso de aseo

Está claro que uno de los problemas en las casas de los dueños de perros es el olor que desprenden nuestros peludos amigos. A nosotros no nos molesta, está claro. Ya sea por costumbre o porque no nos incomoda, el olor de nuestros perros sólo se hace patente cuando vienen visitas a casa y nos sueltan la típica frase de “cómo huele a perro“.

El aseo de los perros es importante, pero aquí no vamos a tratar ese tema, ni cómo se hace. Eso es otra historia y debe ser contada en otro momento. Se debe hacer con cierta cadencia, pero tampoco en exceso, porque puede tener efecto rebote y tu perro no dejar de desprender olores.

Algunos consejos para controlar el mal olor de vuestros perros:

• Primero de todo, busca las causas del olor. Puede que haya una enfermedad subyacente y no lo hayas detectado.
• Alimenta a tu mascota con piensos de calidad.
• Controla sus glándulas anales. Si no sabes cómo vaciarlas, pide ayuda a un veterinario para que te enseñe.
• Lava su sitio con frecuencia.
• Cuando laves a tu perro, hazlo con un producto específico para ellos. Si no lo haces, puedes crearle una dermatitis y estropearle el pelaje.

Más allá de estos consejos, podréis atender a muchos otros “remedios de la abuela” que pueden o no funcionar con tu perro. Yo no aconsejo que intentéis camuflar el olor natural de vuestros perros. Al igual que nosotros, ellos tienden también a desprender su propio olor y así poder reconocerse entre unos y otros. Un exceso de aseo hará que tu perro se lama más, se llene de babas después de su aseo semanal y que como consecuencia huela igual que antes de lavarlo, o peor.

Pensadlo de esta manera, cuantas más veces lavéis a vuestro perro, más le invitáis a que reponga su olor natural. Si vuestro perro huele en exceso, hacedle un chequeo en vuestro veterinario de confianza. Si todo sale bien, posiblemente es que vosotros (o vuestras visitas) seáis sensibles a los olores que desprende vuestro peludo. Darse cuenta de esto también es un paso hacia delante en la tolerancia de los animales en nuestras vidas.

El ser humano quiere humanizar todo lo que toca y los perros son lo primero que tenemos a mano. Quizás a ti te encante que tu perro huela a rosas, pero seguramente tu perro odie ese olor porque no es el suyo. Intentemos encontrar un equilibrio, pero tampoco seamos exagerados con la limpieza de nuestros perros.