El (mal) uso de las toallitas húmedas de bebé

Después de jugar en la arena, viene bien tener toallitas húmedas. ¡Especialmente si después hay merienda!

Las toallitas húmedas para el cambio de pañal jamás imaginaron que iban a tener tantos usos distintos al objetivo para el que fueron concebidas: limpiar culetes de bebés.  Aunque sé que no debería, las prisas y las emergencias durante los paseos me obligan a echar mano de las toallitas más de lo que quisiera.  Estas son algunas de sus utilidades extra.

Adecentar las zapatillas de  deporte

En especial cuando son de color blanco y hay prisa.  Son las 9 de la mañana, llegáis tarde al cole, ya estáis en la puerta  y de repente veis un pegote en sus zapatillas de deporte. ¿Cómo eliminarlo invirtiendo tan solo 5 segundos?  Con una toallita húmeda.

Quitar manchas

Estáis en casa de los abuelos, la niña se come un yogur y se le cae un gotarrón en la manga.   En media hora tenéis que ir a una fiesta de cumpleaños y no habéis traído otra muda tan mona como la que lleva puesta.  ¿Cómo eliminaremos el emplasto?  Con una toallita húmeda.

Limpiar tronas foráneas

Os encontráis en mitad de un viaje en coche y con los niños.  Decidís parar a comer algo en un restaurante de carretera.  La niña está tan excitada por el viaje que no se centra en comer si no es en una trona.  Pedís  una y os la entregan con tropezones en la bandeja.  ¿Cómo la higienizáis para que sea practicable comerse un bocata y un zumo de forma óptima?  Con una toallita húmeda. O varias.

Eliminar restos de pasta al agua de tus dedos

Mientras cambias y limpias el culete a tu bebé se lo ves algo irritado.  Decides ponerle un cargamento de pasta al agua. Lo coges de los pies, le pones la pasta y le cierras el pañal.  ¡Horror! Tus manos tienen pringue al agua hasta debajo de las uñas.  ¿Cómo lo vistes sin mancharlo? ¿Cómo retiras la pasta de tus manos?  Con una toallita húmeda.

Lavar cara o manos durante el paseo

Vas por la calle con tu hijo pequeño y empieza a correr.  Se cae y se rasca las palmas de las manos a la vez que se las llena de roña.  Las toallitas para las manos están en otro bolso, como de costumbre.  No tenéis una fuente de agua cercana y os queda muy poca en la cantimplora.  ¿Cómo retiráis las impurezas de la herida?  Con una toallita húmeda.

Sonar mocos

Es invierno y de tantos mocos que tiene el peque os habéis quedado sin kleenex en plena calle. ¿Quién nos ayudará a solventar la papeleta?  ¿Ya lo sabéis, verdad? Una toallita húmeda.

Y es que las toallitas húmedas son un gran invento y no salimos de casa sin ellas.   Podemos olvidar en casa otras cosas, pero las toallitas húmedas y el pañal de repuesto son un apéndice que desarrollan las madres nada más dar a luz.

¿Me he dejado algo?  ¿Las utilizas para alguna cosa más?