Cuando Joan publicó su post sobre el mapa de vino artesano el primer comentario fue de Mike Tomassi: Muy buena idea. Pero ¿cómo convertir estas tres palabras en colaboración?
Le pregunté a Joan por él porque yo francamente no lo conocía. Me dijo Mike es un crack, no pierdas su rastro de ninguna manera. Oído cocina. Le escribí. Me dijo que estaba de vacaciones, que luego tenía viajes de trabajo y que a la vuelta me enviaría información. Esto fue hace algo más de tres meses.
El mismo día que publiqué Perdonen que no me levante entraron en mi casilla de correo cuatro mails de Mike con 38 contactos de bodegas artesanas del Languedoc-Roussillon y del Sud-Ouest y tres restaurantes en donde se atiende con cuidado especial la carta de vinos. Lo tomé como una señal.
Ahora agrupamos en este mapa 91 bodegas artesanas, 12 restaurantes, 4 tiendas y 6 tiendas con degustación.
¿Qué nos está contando este mapa?
- que nos falta información sobre tiendas, restaurantes y tiendas con degustación que se especialicen en el sector artesano
- que no hay relación entre el sector productivo de vino artesano y un correlato satisfactorio en la fase de negocio
- que hay que pensar cómo implementar las oportunidades de negocio que habría entorno al vino artesano teniendo en cuenta el desarrollo de proyectos orgánicos de negocio.
- que hace falta llegar a los restaurantes para demostrar este desencuentro y que hay soluciones
- que hace falta una presencia mayor y más elocuente del vino artesano en las tiendas de vino
Con este mini diagnóstico sobre la mesa la tendencia primera sería pensar en abrir algo nuevo. Ha sido así durante mucho tiempo, sobre todo en mercados artificialmente boyantes como Barcelona. Mucha gente se metió en negocios imposibles, con traspasos de locos, inversiones irremontables y sobre todo sin saber si realmente había público para su negocio. El resultado es hoy en día que una gran parte de los pequeños negocios abiertos en los últimos años dedicados a la restauración de una u otra manera han tenido que bajar la cortina y que en el proceso han bajado muchísimo el listón de calidad y de cuidado por la oferta. ¿Esto quiere decir que no hay lugar para propuestas como estas dentro de España? ¿Que el vino artesano se entiende mejor en la exportación que en el consumo interno? ¿Que el mercado norteamericano, por ejemplo, está más preparado que el español para consumir este tipo de producto?
Mientras escribo esto pienso que según y como este planteo puede resultar reaccionario. ¿Qué quiero decir? ¿Que no hay que buscar conquistar mercados internacionales? ¿Que hay que quedarse en casa a toda costa y vivir del pequeño mercado local? … cuando además el mercado local no da señales de comprender o hacer un esfuerzo en invertir recursos en potenciar sectores no estandarizados.
Hay diferentes puntos de vista respecto de lo que estoy diciendo. Hay quienes creen que no hay que hacer del vino artesano algo especial en su posicionamiento. Que en realidad se trata de vino y que cada uno busque su camino en el mercado y que sobre todo el consumidor de vino es lo suficientemente inteligente como para distinguir en donde encontrar lo que le gusta. ¿Si?
Yo creo que no. Que vivimos tiempos de máxima estandarización de la vida en general y de cada una de sus alternativas en particular, y que si queremos por las razones que sean que un categoría o sub categoría de mercado, como en este caso el vino artesano esté viva, tenemos que apoyarla con todos los recursos para que así sea. Dando visibilidad al sector, desarrollando las vías de comunicación para que se produzca el encuentro entre el productor y el consumidor, creando la circunstancia para que florezcan formas de comerciar que convengan a todas las partes.
Formas de comerciar: ¿abrimos una empresa nueva de distribución o vemos de integrar los recursos ya existentes?
Restauración: ¿abrimos un restaurante o mejor una franquicia para estar cubiertos o vemos de hablar con los que hay de manera de mejorar la oferta a la vez que demostramos la importancia del sector en la formación del gusto por el vino que es una parte tan importante en la cultura de una persona nacida en estas latitudes? Para ello, ¿tenemos que crear cartas sofisticadas con vino caro en restaurantes caros? ¿Y si llevamos el vino artesano en su versión digna y accesible a los restaurantes en donde los más jóvenes toman prosseco? (pero no especialmente los que ofrecen Leo y Hal de la Enoteca d’Italia).
¿Podemos hacer de un vino artesano el vino de la casa? por ejemplo.
Thor Iverson decía hace algunos meses y nosotros lo tomábamos aquí, que la categoría vino natural corría el riesgo de desaparacer por caer en la tentación de guetizarse. Es decir cerrarse sobre si misma reproduciendo en lo comercial el choque filosófico que hay en la fase de producción del vino. Y decía como habiendo estado en París tantos días, había terminado por aburrrirse en tanto y en cuanto la oferta no era lo suficientemente amplia y cambiante como para cubrir las expectativas de consumidores bombardeados por una oferta aparentemente diversa.
Pienso que en este momento trabajar de manera orgánica la fase de negocio del vino artesano es lo más inteligente en cuanto la administración de los recursos y los objetivos que nacen desde la planta. De acuerdo con las circunstancias de mercado y de acuerdo con las circunstancias de cada uno, sea productor, restaurador, distribuidor o comerciante, se debe buscar una simbiosis que de un resultado mejor en cuanto a divulgación y venta . No creo que sea tanto un momento de agregar como de mejorar la oferta existente, buscando una combinación nueva de los recursos para aumentar con calidad las vías de acceso de estos vinos a sus potenciales amantes. Esto requiere esfuerzos para mejorar los canales de comunicación y de venta. Y cambiar cuesta, es difícil, no en dinero, en actitud.
Quédense con este dato: 91 bodegas artesanas, 12 restaurantes con cartas especializadas y 10 tiendas. Me faltan bar a vin. ¿En dónde está el vino por copa?
Creo que hay material como para pensar una serie de jugadas.
Les dejo como siempre mis valiosas reflexiones, mis saludos más sinceros y mis brindis más caros!
Malena
Fuente: Observatorio de vino
¡El mapa de vino artesano crece hasta 91 bodegas!