Hace 3900 millones de años un gran impacto en la Luna formó una cuenca de unos 900 km de diámetro. Poco después solo el centro de esta gran cuenca, con unos 350 km de diámetro, se rellenó de lava y es lo que vemos en la imagen: el mar del Néctar. Esta capa de lava apenas tiene 1 km de espesor y esto nos brinda la oportunidad de contemplar cráteres que se formaron justo antes del relleno de lava. El que se ve mejor es Daguerre en la parte superior, con 45 km de diámetro. Fijaros como se ve el contorno de las paredes casi oculto completamente por la lava. Hay otros cráteres fantasma más pequeños que podemos adivinar de la misma forma. Una vez que la lava rellenó la cuenca, ocultó todos los accidentes que se encontraban aunque hoy podemos adivinar algunos de ellos.
Otro aspecto que debemos observar es Rima Gloclenius, ese conjunto de grietas en la parte superior derecha. ¿Veis que son concéntricas con respecto al mar? Cuando se enfrió la lava, el proceso de contracción hizo que se formasen esas grietas concéntricas a muchos mares. Llevan el nombre del cráter que atraviesan, Goclenius con 55 km de diámetro. El suelo está atravesado por todo el conjunto de grietas.
Más al sur me encanta ese cráter de mayor tamaño, con 76 km de diámetro y que preside el terminador, nombrado Colombo en honor de Cristóbal Colón. Fijaros la cantidad de colinas y picos presentes en el suelo. Las paredes se ven escarpadas. Imaginaros un descenso hasta llegar a los increíbles paisajes del fondo de Colombo.