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El masoquismo según Boca

Publicado el 15 marzo 2012 por Marianofusco
El masoquismo según Boca

Mouche hizo el primero en un momento complicado

Cuanto más sufre, más le gusta. Cuanto peor juega, más disfruta, porque más gana. Cuanto más lo critican, menos le importa, más orgulloso se siente. Así son los días para este Boca modelo 2012, que sacó adelante un partido durísimo ante Arsenal, lo venció 2-1 como visitante, consiguió su primera victoria en la Copa Libertadores y logró escalar hasta el segundo puesto del grupo 4, para mirar el futuro con mucho más optimismo.

Luego de dos derrotas consecutivas donde el equipo dirigido por Julio César Falcioni había levantado su nivel, esta noche volvió a jugar muy mal pero regresó al triunfo. Tras un comienzo adverso que incluyó un gol en contra de Clemente Rodríguez, el campeón reinante del fútbol argentino sacó a relucir su chapa de candidato, su experiencia y su efectividad en la red, y se adueñó del duelo gracias a los goles de Pablo Mouche (la figura del encuentro) y su tocayo Ledesma, que había entrado minutos antes.

El masoquismo según Boca

Ledesma marcó el segundo

Arsenal había realizado un primer tiempo casi perfecto. La presión sofocante hacía equivocar a su rival, la pegajosa marca del chileno Gonzalo Espinoza anulaba a Juan Román Riquelme y Lisandro López absorbía al uruguayo Santiago Silva. Del otro lado, complicaba con la velocidad del colombiano Carlos Carbonero y la movilidad de Luciano Leguizamón. Así llegó a adelantarse en el marcador, y bien podría haber marcado el segundo.

Pero bajó los brazos. Un instante, un segundo, una sola jugada en la que aflojó el ritmo. Fue suficiente, Boca eso no lo perdona. Lo dejaron pensar a Riquelme, que tocó con Diego Rivero y fue a buscar al área. Su cabezazo no pudo ser alcanzado por Silva, pero el balón fue rescatado por Mouche, quien definió de derecha y puso la igualdad, aún sin merecerla.

Mejoró el xeneize en el complemento, pero no parecía estar haciendo méritos para llevarse la victoria. Con el ingreso de Ledesma el técnico buscaba darle otra dinámica al ataque, pero terminó encontrando el gol. Otra vez fue el mago, el titiritero, el líder futbolístico del equipo el encargado de iniciar la acción. Buscó el video del cuarto gol ante Independiente, puso play y le metió un delicioso pase en profundidad al lateral izquierdo, calcado al del domingo. Esta vez fue Clemente el encargado de centrar, y nuevamente Ledesma fue el que la empujó a la red. ¿Liquidado? No, para ganar hay que saber sufrir…

A los 32 minutos, la angustia alcanzó su punto cúlmine, con otro dejavú del último fin de semana. Tiro libre bombeado, un central que la baja y el delantero que entra por atrás. Farías acertó, pero Leguizamón se equivocó por centímetros y devolvió los corazones a la tribuna visitante.

No jugó bien Boca, pero se llevó 3 puntos clave para seguir soñando con la Copa… A fin de cuentas, eso es lo que importa… ¿O no?


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