![El mecanismo de la tolerancia alimentaria y las alergias El mecanismo de la tolerancia alimentaria y las alergias](https://m1.paperblog.com/i/918/9180432/el-mecanismo-tolerancia-alimentaria-alergias-L-a_dFU_.jpeg)
Con cada bocado de comida que ingerimos, nuestro sistema inmunológico intestinal debe tomar una decisión importante. Estas células, sumamente sensibles y encargadas de defendernos de los patógenos externos, de alguna manera distinguen entre amigos y enemigos, destruyendo a los invasores y tolerando al mismo tiempo los alimentos y las bacterias beneficiosas. La forma en que el intestino separa lo bueno de lo malo ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo.
Una nueva investigación identifico tipos específicos de células intestinales que se comunican con las células T (incitándolas a tolerar, atacar o simplemente ignorar) y explica cómo se desencadenan estas respuestas opuestas. El sistema inmunológico intestinal es una maquinaria compleja. La tolerancia a los alimentos comienza con las células presentadoras de antígenos, o CPA, que dan instrucciones a las células T para que se retiren. Esta señal da lugar a las pTregs, un tipo especial de célula T que calma la respuesta inmunitaria a las partículas de alimentos y pone en marcha una cascada de actividad que implica a otras células inmunitarias que refuerzan el mensaje. Pero sin saber qué CPA específicas dirigen el programa, es difícil desentrañar los entresijos de la eventual tolerancia del cuerpo a los alimentos y la intolerancia a los patógenos.
Los avances tecnológicos le permitieron comprender la dinámica de las células inmunes que no habría sido posible utilizando las herramientas existentes. Utilizando LIPSTIC para la tarea lograron identificar las células APC que promueven la tolerancia, un proceso que se lleva a cabo principalmente por dos tipos: cDC1 y Rorγt+ APC. Estas células capturan antígenos dietéticos de los alimentos ingeridos y los presentan a las células T, lo que da lugar a las pTregs que garantizan la tolerancia a los alimentos.
También descubrieron cómo las infecciones intestinales pueden causar interferencias, demostrando en ratones que el gusano parásito Strongyloides venezuelensis altera el equilibrio de las APC que promueven la tolerancia a favor de las que promueven la inflamación. De hecho, los ratones infectados con este gusano durante una primera exposición a una proteína dietética muestran una tolerancia reducida a esta proteína y signos de alergia cuando se los expone a ella.
El equipo caracterizó las señales moleculares que sustentan estos cambios inmunitarios, identificando citocinas y vías clave que influyen en la forma en que las células APC presentan antígenos y modulan las respuestas inmunitarias. Por ejemplo, la infección indujo un aumento de las citocinas proinflamatorias, como IL-6 e IL-12, que han demostrado que impulsan la actividad de las células APC hacia resultados inflamatorios. Este entorno inflamatorio parece anular los mecanismos de tolerancia del sistema inmunitario.
En conjunto, los hallazgos arrojan luz sobre cómo el sistema inmunológico mantiene la tolerancia a los alimentos y, en el caso de las infecciones parasitarias, resaltan los mecanismos inmunológicos específicos que pueden fallar. Si bien estos hallazgos no son directamente relevantes para las alergias alimentarias, sí sientan las bases para una mayor investigación sobre la intolerancia alimentaria.
El estudio fue publicado en la revistaScience