Durante el mes de noviembre, llegaron a las salas de cine algunas buenas películas con sello de autor. Las tres que señalamos en primer lugar tienen en común su mirada despiadadamente amarga y pesimista del hombre, su visión desgarradora del mundo y, en algún caso, su sentido trágico y nihilista de la vida. Ninguna emoción ni ternura en sus personajes, ningún síntoma de optimismo ni de esperanza en un futuro mejor, ninguna concesión para un público cinéfilo que se siente turbado por tanta depresión, rencor o instinto pasional.
“Melancolía” es la última campanada de Lars Von Trier, con la que quiere despertar a un público narcotizado por el consumismo y que vive de las apariencias. Un ejercicio de esteticismo visual y de nihilismo conceptual para la historia de dos hermanas que hacen frente de distinta manera al peligro de un próximo accidente planetario y a la misma vida. Con una puesta en escena impactante y metafórica, sombría y visceral, sobresalen las interpretaciones de Charlotte Gainsbourg y de Kirsten Dunst, ésta última galardonada en Cannes.
“Un dios salvaje” es la resurrección del animal que todo hombre encierra, sin el contrapeso de una cultura y educación que, para Roman Polanski, actúan muchas veces como barniz de hipocresía y falsedad. Adaptación de la obra teatral homónima, destaca su puesta en escena cinematográfica y las interpretaciones de sus cuatro protagonistas (Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John C. Reilly), capaces de pasar del trato cordial a despellejarse cruelmente en solo hora y media. Mucha amargura y desencanto al ver una naturaleza humana tan arrastrada por los instintos y la mezquindad, y también a unos mayores que van perdiendo la cabeza y la inocencia que conservan sus hijos.
“Un método peligroso” supone cierto giro en la filmografía de David Cronenberg, en lo que es una visita al diván de los doctores Freud y Jung con su paciente Sabina Spielrein. Un recuerdo de los inicios del movimiento psicoanalítico surgido a comienzos del siglo pasado, y también una historia pasional con celos, envidia y soberbia intelectual entre quienes no supieron mantener las distancias con sus enfermos, para terminar empañando las teorías científicas con sus propias experiencias personales. Dura pero contenida al recoger unas relaciones turbulentas y destructivas, tremendamente fría y aséptica en su implicación humana, la película se ve desde la distancia y deja cierto poso de haber tenido una triste pesadilla de complicada interpretación.
Por otro lado, hemos podido ver tres películas con el tema de la construcción como eje narrativo. En primer lugar, “5 metros cuadrados” reflejaba la corrupción inmobiliaria y urbanística nacional, con una pareja que tiene planes de boda pero a quienes el engaño y la crisis hace que su felicidad se vaya a pique… cuando la casa comprada deja de construirse. Sencillez narrativa y de puesta en escena para esta cinta española que tiene su mejor tarjeta de presentación en Fernando Tejero.
También el sector inmobiliario está presente en el documental “Mercado de futuros” de Mercedes Álvarez, donde abundan los vendedores de humo e ilusión, y alguno que se conforma con negociar con restos de desalojos o que se niega a vender su “basura” porque son “recuerdos del pasado”. La memoria y el paso del tiempo, la difícil felicidad que una sociedad llena de angustia y ansiedad -el mundo financiero presenta una triste imagen-, la dura realidad frente a la ficción en que el individuo se aloja… son algunos de los temas hilvanados por una voz en off poética y sugestiva. Una buena propuesta para los amantes del documental de creación con temática humana y social.
“Medianeras” es una comedia romántica de sabor argentino, con humor inteligente y diálogos llenos de inteligente ironía, donde la soledad y la búsqueda de la media naranja son el reflejo de un Buenos Aires anárquico y caótico en lo urbanístico. La arquitectura sirve aquí de espejo del alma de sus ciudadanos, y de una pareja de jóvenes en horas bajas… que se necesita pero que no se encuentra, a pesar de su proximidad geográfica. Suavemente melancólica y poéticamente intimista, es una película de cuidada estética y planificación, que puede gustar a quienes busquen un romanticismo un poco tristón.
Por último, dos películas más positivas, divertidas, dulces y complacientes con el espectador, para salir del cine con mejor sabor de boca que en los casos anteriores. En “La guerra de los botones”, Christophe Barratier adapta un clásico y lo trae a la Francia ocupada por los nazis, con unos niños que rivalizan en sus bandas y con un primer amor que hace acto de presencia. Sin embargo, los momentos tiernos y complacientes llegan con poca fuerza y el desarrollo de la historia es previsible, pero habrá espectadores que prefieran esta visión amable de la vida a la que ofrecen Polanski, Lars Von Trier o Cronenberg.
“El Gato con botas 3D” es el comienzo de una larga amistad con este gato vivaz al que da voz Antonio Banderas, y al que DreamWorks comienza a poner en danza (flamenca) con una primera aventura mágica… hasta convertirle en héroe de leyenda. Muy dinámica y con excelente animación, estamos ante una buena opción de cine familiar, ya sea en 2D o en 3D, idónea para pasar un buen rato entretenido y disfrutar de ese espadachín y de sus curiosos amigos, en lo que también es la victoria de la amistad y el perdón frente a la venganza y la avaricia.
Sólo tres recomendaciones del cine que ha sido editado en dvd para ver en casa, con dos películas de animación en primer lugar: “Río”, una trepidante aventura en la que se promociona la ciudad brasileña y las 3D para disfrute de los más pequeños; y “Cars 2”, otro viaje turístico por el planeta -con una arquitectura urbana excelentemente recreada- para competir en las carreras de coches con un espíritu deportivo y entrañable, acompañando a Rayo McQueen y a la grúa Mate. Por último, “Midnight in Paris” es una propuesta interesante en que Woody Allen nos invita a huir con la imaginación al París bohemio de los años veinte, para descubrir allí el amor y la inspiración que la realidad niega a su protagonista; una road movie ya un poco vista en el cine, pero bien realizada y desprovista de la acidez a que nos tiene acostumbrados su director.
En las imágenes: Fotogramas de “Melancolía”, película distribuida en España por Golem (fotos por Christian Geisnaes) © 2011. Todos los derechos reservados. De “Un dios salvaje”, película distribuida en España por Alta Classics © 2011. Todos los derechos reservados. De “5 metros cuadrados”, película distribuida en España por A Contracorriente Films © 2011. Todos los derechos reservados. De “El Gato con Botas”, película distribuida en España por Paramount Pictures Spain © 2011. Todos los derechos reservados.
Publicado el 1 diciembre, 2011 | Categoría: Año 2011, Recomendaciones