Marina Abramovic, la performer serbia, eligió la ciudad de Milán para realizar su primera acción luego de su concurrida y espectacular intervención, The artist is present, en el MoMA en 2010.
Abramovic devela aquí su modo de trabajo en lo que llama The Abramovic Method que se inaugura mañana el el Padiglione d’Arte Contemporanea (PAC) de la ciudad italiana.
Dice la artista que esta obra-método nace de una reflexión que desarrolló partiendo de sus tres últimas performances-The House With the Ocean View (2002), Seven Easy Pieces (2005) e The Artist is Present (2010)- experiencias que marcaron profundamente su manera de percibir el propio trabajo en relación con el público.
“Después de 40 años de trabajo, llegué a la conclusión de que en la performance el público es imprescindibile, tanto como el performer -explica Abramovic- y que en este tipo de experiencia no puede existir el uno sin el otro. Son partes inseparables de la creación y como decía Duchamp es el público quien termina la obra”.
En The Abramovic Method será el público, guiado y motivado por la artista, el que vivirá y experimentará su “instalación interactiva”. Las obras -con las que el público podrá integrarse de pie, sentado o acostado- son destilados de belleza realizados en varios minerales como cuarzo y amatista.
Un recorrido físico y mental transforma el espacio del PAC en un experiencia hecha de oscuridad y luz, ausencia y presencia, percepciones espacio temporales diversas; un recorrido donde el público podrá expandir sus propios sentidos, observar, aprender a escuchar y a escucharse. Para enfatizar el rol de observador-observado Abramovic invita al público a utilizar telescopios esparcidos por la sala para que cada persona apunte su mirada como quiera y en la medida que desee.
En esta exhibición se recibirá al público con una reproducción en video de The artist is present, la performance mencionada del MoMA donde la artista se sentaba durante todo el tiempo de apertura del museo frente a un espectador durante el tiempo que este quisiera. Esta obra reproducida servirá de marco a la nueva intervención de Abramovic.
Obras de otros tiempos también serán exhibidas en el PAC con el objetivo de ayudar al espectador a profundizara el método que se expone.
Una invitación inquietante la de Abramovic que ahora no estará presente sino que dejará instrucciones -que pueden obedecerse o no- para atravesar esta performance, toda una experiencia de percepción y de vida.
El que asista no va a mirar nada, va a vivir un rato de un modo determinado en relación a una artista que le ofrece un recorrido, un escape, una instrucción, un alerta para que finalmente registre algo muy básico: estamos vivos.