El sueño de los bebés puede convertirse en un quebradero de cabeza para muchos padres y conseguir que los hijos se duerman puede ser todo un reto, sobre todo en los primeros meses de vida del pequeño. Existen muchos métodos que sirven para establecer una rutina para ayudar a que los bebés concilien mejor el sueño y aumentar las horas en las que duerme. Y, sin duda, el más conflictivo es el método del Doctor Eduard Estivill que plantea en su libro Duérmete niño: Método Estivill para enseñar a dormir a los niños.
En su libro el Dr. Estivill defiende un método basado en conocimientos neurobiológicos de la función del reloj biológico cerebral y en conceptos de la psicología conductual. Este método también se conoce como extinción gradual, llanto controlado o método Ferber. El objetivo de esta técnica es enseñar a dormir a los niños solos, sin ayudas externas. Se basa en crear hábitos a los niños, realizar rutinas e implica no atender los llantos del bebé por periodos de tiempo que se van dilatando.
La hipótesis que plantea este método es que una vez que superan el ritmo de sueño marcado por necesidades fisiológicas de hambre propias de los recién nacidos, los bebés son capaces de tranquilizarse y volver a dormirse solos. En Duérmete Niño se recomienda iniciar estos hábitos, más o menos, a partir de los seis meses cuando el niño ya ha superado la fase de la lactancia.
En palabras del Dr.Estivill, la intervención de los padres para ayudar a los bebés a dormirse inhibe esa capacidad de adaptación y genera una dependencia paternofilial, es decir, los niños necesitan la ayuda de sus padres para poder dormirse. El método Estivill recomienda a los padres que deben establecer una rutina y seguir siempre los mismos hábitos en las horas de sueño del bebé.
El Dr. Estivil recomienda no cerrar las persianas para que duerma el bebé por el día, para que vaya asociando la luz con el día y no poner luces en la habitación por la noche para que asocie noche con oscuridad.También aconseja tener una rutina diaria y dejar el baño para la noche. Por el día el niño debe aprender a dormir con los ruidos normales que hay en una casa y por la noche intentar que haya menos ruido, para que asocie día con ruido y noche con silencio.
A la hora de acostar al niño deben despedirse de él a una distancia prudencial y, sin tocarle, desearle buenas noches. Acompañando este ritual de un discurso de unos treinta segundos y dejar a su vista un peluche o un dibujo con el que el bebé se pueda sentir protegido. Cuando el bebé empieza a llorar los padres deben mantenerse alejados de la habitación y volver a ella en base a unos tiempos, que os mostramos en las siguientes tablas:
El Dr. Estivill afirma que es un método duro de aplicar, pero rápido y eficaz. Asegura que en 7-10 días el niño habrá aprendido a dormir de un tirón, que es efectivo en el 95% de los casos. Si el niño se despierta habitualmente durante la noche, debe comprobarse que no existe una causa que justifique el llanto (fiebre, vómitos, etc.) y, si no es así, aplicar las tablas de tiempo mencionadas.
Argumentos a favor del método Estivill
- Se organizan los hábitos y horarios de sueño.
- Se mejora el descanso de la familia en general y permite que los padres sigan teniendo momentos de intimidad y de poder relajarse.
- Se enseña al bebé la importancia de los horarios, las rutinas y el orden.
- No se genera una relación de dependencia entre padres e hijos.
- En ocasiones puede ser el método adecuado, cuando a determinadas edades del niño, éste sigue en cierto modo demandando la presencia de sus padres y alterando el sueño de toda la familia.
- Mejoramos toda la dinámica y armonía familiar.
Argumentos en contra del método Estivill
- Con la aplicación de este método el bebé llora por períodos prolongados y, en consecuencia, tanto el bebé como los padres sufren.
- Algunos estudios neuropsicológicos han demostrado que dejarle llorar puede ser perjudicial para sus sistema nervioso.
- Como consecuencia de este frío método se puede producir desapego por parte del niño y que no exista una sólida relación paternofilial.