Una mujer con curvas posee el encanto eterno de la concepción clásica del cuerpo femenino y está muy bien representado por las reinas de la pantalla de Hollywood de la década de los 50 como Marilyn Monroe y otras muchas que poseían las curvas perfectas en lugares precisos.
Es una pena que a menudo las mujeres no se encuentren satisfechas con esta figura curvilínea y femenina. La clave para lograr una fantástica figura con curvas es maximizar la delgadez de la cintura, tonificar las curvas superiores e inferiores del cuerpo y llevar la postura correcta.
Una buena postura resulta vital para que las curvas parezcan bien proporcionadas y para destacar la cintura. En la rutina Pilates se trabaja bastante este aspecto.
La zona lumbar juega un papel crucial para levantar la pelvis y conseguir un trasero con formas. Esta definición equilibrará las curvas y evitará que el trasero "caiga" sobre los muslos.
Para "levantar" el pecho, debemos reforzar la parte posterior de los hombros y los músculos de apoyo alrededor de los omóplatos.