El tono del cuello depende mucho de la postura que llevamos a diario. Uno de los principios posturales principales del método pilates es, sin duda, mantener la cabeza recta, como si hubiese un hilo invisible tirando de la cabeza hacia arriba. Los hombros deben permanecer relajados y alejados de la orejas.
Partiendo de esta posición puedes realizar varios ejercicios que sirven para prevenir las arrugas en el cuello:
1. Estira la cabeza hacia arriba diez veces.
2. LLeva la mandíbula inferior hacia delante, de forma que el arco dental inferior quede por delante del superior, con la barbilla mirando hacia arriba. Repite este ejercicio unas cinco veces.