Jaime Rubio Hancock / Emilio Sánchez Hidalgo para Verne en El País:
El temor no nos debe impedir seguir con nuestras vidas. Eso sí, García Villamiel matiza que “es inevitable que los primeros días todo el mundo se muestre más precavido”, incluso aunque no nos hayamos visto afectados directamente. Esta respuesta debería desaparecer en dos o tres jornadas. “Es natural, ya que lo ocurrido dejará de tener un impacto tan presente y nuestras emociones se irán regulando”. Este psicólogo cree que el hecho de que ya hayamos sufrido el terrorismo en nuestro país hace que “estemos más preparados” para superar este miedo paralizador.
Por supuesto, hay que evitar actitudes irracionales. Tras los atentados de París de noviembre de 2015, el psicólogo Guillermo Fouce proponía pasar por la misma situación que nos provoca ansiedad: pensemos en los parisinos saliendo a las terrazas o los barceloneses yendo a La Rambla ya desde el viernes por la mañana. Otra vía es reducir la amenaza al absurdo: ¿no vamos a salir jamás de casa por temor a un posible atentado? También es aconsejable publicar (y compartir en redes) solo información que sea fiable, evitando los rumores infundados que pueden contribuir a la sensación de pánico.
Por cierto, este artículo cita a Guillermo Fouce, especialista de la psicología del miedo que nosotros tuvimos el honor de publicar también el año pasado.