El Ministro Globo Sonda del Gobierno, el que va adelantando las malas noticias a cuentagotas y filtrando intereses a su antojo a la prensa, ha declarado que es necesario subir los impuestos para homologarnos a Europa.
En su ecuación (subir x los impuestos para obtener x servicios) se le ha olvidado varias cosas que hace que a uno le hierva la sangre.
El primer olvido es que en este país, por obra y gracia de políticos como él y su boss, el esfuerzo fiscal está soportado no precisamente por los que más tienen y más deberían aportar. Esto hace que los empresarios declaren ser setecientos euristas en el país de los tuertos, pese a que el esfuerzo de los empresarios es significativamente menor que las rentas de los salarios. Los asalariados tienen un esfuerzo fiscal muy alto, mientras que las rentas del capital y los beneficios empresariales tributan muy bajo. (vía escolar, por Rosa María Artal).
El segundo olvido afecta a las declaraciones de Zapatero de hace poco más de un mes, donde con estivalidad premeditada, en el debate del estado de la nación donde anunció los duros ajustes que el FMI le ha dejado de deberes, ya anunció que “estudiaría” una subida de impuestos a “los que más tienen” sin que afectara a las rentas medias y bajas, que son las que están soportando el ajuste salvaje que ni la derecha más aznarista jamás soñó. Pues bien, las declaraciones de Pepiño las contradice de principio a fin, puesto que centra el debate en una subida “para todos” y no para “los que más tienen”. Una muestra más de lo que dura la palabra de este gobierno.
Y el tercer olvido es el que desde que el gobierno socialista está en el poder, el esfuerzo fiscal de las rentas más altas se ha reducido considerablemente. Los ricos pagan menos impuestos, mientras que las rentas medias y bajas, más. Eran tiempos de “bajar los impuestos es de izquierdas“, (incluso venía con regañina moralizante: “resulta increíble que en algún momento nuestras posiciones intelectuales hayan estado tan cerradas“, decía Zapatero, ). Tiempos de hacernos un simpa con el impuesto de patrimonio.
El problema del abuso del Globo Sonda es que ya nadie cree ni en Zapatero ni, menos, en sus ministros. Salvo los que han desarrollado extraordinariamente el aplauso por el aplauso y siguen creyendo que todo lo que hace este gobierno responde a una lógica de izquierdas y amenazan con atrofiarse las manos de tanta palma. Les recuerdo que la subida de impuestos actual empezó con unas declaraciones de Pepiño proponiendo una subida de impuestos a los más ricos y acabó subiendo el iva a todo el mundo. Y algunos lo vimos venir.
Mi posición sobre los impuestos ya la escribí. Me sigo reafirmando en que la política fiscal de este gobierno es inexistente. Purita improvisación que perjudica a los mismos de siempre y beneficia a sus amigos más ricos. Políticas para liberales de guante blanco. Y que el principal problema que tienen ahora en el gobierno es como desdecirse de las mentiras y de haber entrado en la subasta electoral de las bajadas de impuestos comprando el discurso de la derecha.
Si. Hay que pagar impuestos para tener buenos servicios. Pero hay que cambiar la lógica por la cual el esfuerzo fiscal no lo soportan ricos.
Eso haría un gobierno de izquierdas.
Y este no lo es.
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