Revista Arte
El Hijo del Trueno (Bonaerges) llamó Jesús de Nazaret a Santiago el Mayor. La cristiandad en el siglo IX necesitaba un mito para la Hispania ocupada en gran parte por el Islam. Un rey y un obispo sólo promovieron algo que el pueblo ya deseaba con ardor. La europa cristiana ayudó a cimentar un lugar sagrado y de peregrinaje que necesitaba tanto como la España incipiente que se creaba a golpe de espada, sangre y fe.
El camino de Santiago a un enclave hispano situado en los confines del mundo conocido era un motivo de impulso a una religión que marcó la cohesión cultural de lo que se ha dado en llamar el mundo Occidental. Todo sirvió a fin de cuentas, las huestes castellano-leonesas, catalano-aragonesas, navarras y portuguesas acabaron reconquistando toda la península que un día de aquél aciago año de 711 se perdió a manos de un poder que sólo cien años antes comenzó una hégira que ha durado más de 1200 años.
(Imágenes del apóstol Santiago el Mayor en Santiago de Compostela, Galicia, España).
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