“Se llama Espíritu Libre
aquel que piensa de manera distinta
a la que se cree de él por causa de su origen,
de sus relaciones, de su situación y de su empleo,
o por causa de las miras reinantes en los tiempos actuales…”
-Friedrich Nietzsche-
Las circunstancias, las anécdotas (cualquiera que estas sean) van y vienen.
Cuenta la leyenda que el sabio fue capaz de escribir toda la sabiduría del mundo en un anillo…
“Esto, también pasará”
Sin aclaración sobre lo “bueno” o lo “malo”…
Porque TODO pasa.
Pero los individuos permanecen, al menos en sí mismos, más allá de las circunstancias y las anécdotas, de las incertidumbres, y los tropiezos.
Y con ellos, permanece todo aquello que son capaces de crear y crecer dentro de sí mismos.
Esta permanencia (que no una permanencia infinita, porque el “TODO” a lo que hace referencia el anillo incluye, claro está, también a los individuos) es la razón de por qué la declaración de “LIBRE” sea tan importante.
Porque sólo en completa libertad somos capaces de ser genuinos protagonistas de nuestra vida, y entonces poder siempre tener el Poder
Si, leíste bien, SIEMPRE.
LA LIBERTAD…
Como EL AMOR, o LA MORAL es uno de esos conceptos que cada quién adapta a su nivel de querer o no querer hacer del momento.
Detentamos nuestra “libertad” como un concepto prêt-à-porter.
Le explicamos a los demás cómo ser libres, porque nuestra libertad DEPENDE de la validación de aquellos cuya libertad DEPENDE de que alguien le diga cómo vivirla.
Y si nuestra Libertad depende de la mirada del otro…claramente no es nuestra.
Y ya sabemos que no hay nada más esclavizarte en ambas direcciones que el impulso de Controlar.
Y así, no somos muy diferentes a la gallina a medio decapitar, que corre exaltada por el gallinero en la completa ignorancia de que, sin importa cuánto alborote al resto, de todos modos ya está muerta.
Porque en ese juego de espejos de “Cómo se debe ser para Ser” condicionamos hasta el modo de la libertad, y por fin nadie es libre de hacer siendo.
Corremos en círculos dentro de nuestras propias vidas declamando a todo pulmón
– “A MI NADIE ME DICE LO QUE TENGO QUE HACER” –
Sin darnos cuenta que hace años hemos sido decapitados ya, por “el qué dirán” y el “deberías”
LIBERTAD:
viene del latín “libertatem”, acusativo para “libertas”
Una teoría etimológica dice que proviene de la raiz indoeuropea “leudh” como en griego ἐλεύθερος (“eléutheros”) que significa “libre”, emparentada con el germánico “leudi” (gente )
Refiriéndose probablemente a la gente libre en contrapartida a “Volk” que originariamente era la gente guerrera, es decir, obligada a pelear
La otra teoría es que esté emparentada con la palabra griega λίπτω (“lípto”) que significa “desear”
de raíz λιφ- “liph”, o como en sánscrito “lub-dhas” (deseoso) de raíz indoeuropea leubh (desear).
De este modo estaría relacionada con las palabras latinas:
“libet” (place, apetece) y “libido” (deseo, ganas)
y con la raíz germánica “leuba” de donde proviene ael alemán moderno “lieb” (querido/a) y “Liebe” (amor) o en inglés moderno “love” (amar / amor).
Es decir que, si consideráramos ambas vertientes podríamos decir que la libertad es el estado de paz interior del individuo que le otorga la capacidad de amarse, y por lo tanto de desear y proveer cosas para sí mismo.
Entonces, la genuina libertad, esa que tiene sus raíces germánicas profundas compartidas con “Gente” “Paz” “Amor” y “Deseo”, es directamente proporcional a nuestra INDEPENDENCIA.
Es decir a aquello que “no pende” como la Espada de Damocles sobre nuestras crismas.
Si no nos es posible dejar de estar con la mirada y el temor pendientes del ridículo, o de la derrota, o de la pérdida de nuestra cuidadosamente acuñada imagen pública.
Si no somos capaces de dejar de mirar fijo esas espadas imaginarias que penden sobre nuestras cabezas, no importará cuánto nos desnudemos, nos cambiemos los modos de alimentación, los trabajos, los estados, nos entrelacemos en orgasmos, nos dediquemos a las declaraciones grandielocuentes, nos declaremos albaceas de la genuina revolución “new age” o testaferros del auténtico “Vegan ecological life style”…
Vamos a seguir “de – pendiendo” y no habrá maquilage que nos oculte de nuestra inmanente esclavitud.
La palabra “esclavo” deriva de “eslavo“.
Un antiguo pueblo que proviene del nordeste de Europa subyugado por el Sacro Imperio Romano-Germánico
En árabe se les adaptó el nombre a “siqlâb “ que significa “falto de un testículo”
La denominación слав (slav) significa fama, gloria, honor. Es posible que la palabra esclavo se haya formado con ex- (prefijo que indica que fue y ya no lo es, como en exesposa) y –слав (-slav = “gloria”).
Así que, sin excusas posibles, (en un mundo en el que cualquier excusa es buena, las excusas son los chupetes que entretiene la inanición de una vida mejor), y puesto en términos etimológicos sólo hay dos caminos:
O Ser un individuo en paz interior
con la consecuente capacidad de amarse
y pensarse a sí mismo,
para ser y proveerse según sus ideales.
O Ser el despojo de una gloria inexistente, castrado y sujeto a la legislación
de las miradas ajenas
que le definirán sin márgen de error,
Quién, Cómo y Qué Ser.
NO SÉ SI ME EXPLICO…
NAMO VHA
Autora: Sri Ganga Mata
(Todos los Derechos Reservados)