La llegada de los fondos europeos Next Generation tiene como objetivo centrarse en la transición ecológica y la transformación digital. Pretenden cambiar la economía de los países europeos mejorando las perspectivas laborales y prepararse para que, en 2050, la Unión Europea pueda ser la primera región del mundo neutralmente climática. Sin duda, estos fondos constituyen una gran oportunidad que debe saberse aprovechar, especialmente, en el ecosistema emprendedor. ¿Por qué en el ecosistema emprendedor? En los últimos seis años, hemos asistido al nacimiento de start ups de referencia que han cambiado sectores muy relevantes como el laboral, el del retail o el del transporte. Muchos proyectos disruptivos requieren ese apoyo económico para hacerse realidad.
España necesita que el sector emprendedor sea fuerte para poder conseguir los objetivos marcados por la Unión Europea. Pensemos, por ejemplo, en la mejora de las perspectivas laborales. Sin duda, implican una revolución de la formación y desarrollo de capacidades de estudiantes y empleados durante los próximos años. En ese sentido, el emprendimiento es una fuente constante de innovación, de búsqueda de nuevas formas de implementar herramientas tecnológicas para facilitar o mejorar la vida de las personas.
Actualmente, venimos de casi dos años de pandemia que nos han hecho aprender nuevas habilidades a marchas forzadas, acelerando tendencias que ya veíamos. La digitalización era un hecho; pero de la noche a la mañana, todos los sectores se vieron obligados a llevarla a cabo. Esto nos ha demostrado que se puede implementar en muchos más sectores de los que creíamos, solo hace falta invertir en las ideas adecuadas para adelantarnos a los cambios y tener una digitalización exitosa.
"En los próximos años, se va a empezar a valorar más a las personas por sus habilidades; y no solo por sus titulaciones"
Esta digitalización ha afectado a las habilidades necesarias de todos los empleados de las firmas: desde el becario hasta el CEO, han tenido que adaptarse a nuevos formatos a la hora de trabajar, a relacionarse con los equipos de forma virtual...Por eso, es interesante que nos replanteemos si estamos formando bien a los empleados y cómo podríamos remediarlo.
Creo que, en los próximos años, se va a empezar a valorar más a las personas por sus habilidades; y no solo por sus titulaciones. La tecnología puede ayudar a que los programas de formación sean más versátiles, que se impartan en diferentes formatos a distintas personas y en varias zonas horarias. Además, pueden centrarse en una habilidad concreta y en un tiempo reducido de forma que se adapte al ritmo de vida de cada persona.
Esto que puede parecer una utopía, ya existe desde hace años en el segmento de la educación superior: escuelas de negocio online que, por un lado, garantizan el acceso a esa formación por tener un coste menor y, por otro lado, se centran en unas habilidades más concretas (gestión) con un formato adaptado al tiempo del alumno (píldoras de 15 minutos).
"La digitalización acercaría la formación a sus lugares de residencia y reduciría las barreras de acceso"
Nuestra ambición debería ir un paso más allá. Tendríamos que plantearnos este modelo de formación en otras instituciones como las universidades, las empresas e incluso en las escuelas. La tecnología es una herramienta fundamental que podría garantizar el acceso a la educación. Pensemos en los trabajadores de mayor edad cuyas habilidades pueden quedar desactualizadas. Mediante la creación de cursos personalizados online; la empresa ahorraría costes y el empleado, tiempo. De esta forma, evitaríamos expulsar del mercado laboral a este tipo de trabajadores. O un estudiante que no puede acudir a una determinada universidad por cuestiones de coste y distancia. La digitalización acercaría la formación a sus lugares de residencia y reduciría las barreras de acceso.
Los fondos de la Unión Europea llegarán desde este mismo 2021 hasta el 2024. Un total de 140.000 millones de euros; de los cuales se deberán comprometer el 70% entre este año y el que viene. Es una gran oportunidad para incentivar la inversión, la innovación, y que sea una apuesta a largo plazo para que en, como mucho, 20 años años seamos un país más puntero de lo que es ahora, con generaciones y plantillas de trabajadores más formadas, mejorando las perspectivas laborales para la próxima década.
Hugo Arévalo es fundador y presidente de ThePowerMBA.La entrada El momento (de la digitalización) es ahora se publicó primero en Ethic.