El movimiento se demuestra andando

En estos momentos la actualidad informativa la acapara, obviamente, Alfredo Pérez Rubalcaba, que parece la Lady Gaga de los medios de comunicación españoles. No hay tertulia política que se precie en  la que no se hable del ‘presunto’ candidato del PSOE a las próximas elecciones generales. Dice el propio vicepresidente del Gobierno que la continuidad y el cambio pueden convivir. Ya, suena lógico.

Por otro lado tenemos la crisis de los pepinos. Nunca esta hortaliza tuvo tanto protagonismo mediático. Ahora se sienten al nivel de los mejores. Ya los tomates y los pimientos no los miran por encima del hombro. Ahora las hortalizas tienen el lugar que se merecen y no tienen nada que envidiarle a las frutas. Pero vamos, que la cosa sigue igual, Alemania no ha pedido disculpas y los países que prohibieron su entrada siguen sin levantar el veto. Vamos, que el campo andaluz sigue jodido.

Pero no nos debemos olvidar de la indignación, sí, en general. No solo de las miles de personas que siguen acampadas por todas las ciudades de España y alguna que otra del mundo. También de los que no acampan pero no se olvidan de que nuestro sistema político es una mierda, nuestra Ley Electoral es injusta y que estamos hartos de que vayan presuntos corruptos en las listas y de que la política siempre esté del lado del banquero y no del ciudadano.

Por eso, en Grecia (cuna de la democracia), 50.000 manifestantes han bloqueado las puertas del Parlamento impidiendo la salida a varios diputados. Por eso Sol aguanta y no se mueve. Por eso se sigue trabajando en futuras manifestaciones e iniciativas legislativas populares. Aunque los políticos quieran seguir mirando hacia otro lado como si no pasara nada, sípasa. Así que deberían tenerlo claro, esto no para. El movimiento se demuestra andando.