Las únicas patentes del formato MP3 que continuaban activas han expirado. Sus creadores, los ingenieros del Instituto de Circuitos Integrados Fraunhofer IIS, han anunciado la muerte de su programa de licencias.
Eso significa que, en teoría, los dispositivos que sean lanzados, a partir de ahora, no soportarán este tipo de archivo cuya invención data desde 1993. Si usted cuenta con archivos MP3 en sus aparatos tecnológicos, no dejarán de funcionar, así que no se trata de una muerte absoluta del formato.
El Instituto, de origen alemán, ha invitado a los consumidores a acoger nuevos formatos, como el AAC, o el futuro MPEG-H, porque “pueden ofrecer mejor calidad de sonido con una mayor compresión”, lo cual es idóneo para transmisiones en vivo y un mercado donde empieza a predominar la descarga de contenidos a través de conexiones móviles.
Jeff Gamet, analista del medio especializado The Mac Observer, aclara que la principal razón por la que el MP3 se está dando por muerto es porque “al no existir patentes, no hay nada licencias para otorgar. Sin dichas patentes, no se puede hacer dinero del MP3 y, es por eso, que el Instituto Fraunhofer ha decidido promover otros formatos que sí tengan licencias”.
El desarrollo del formato MP3 empezó a finales de los ochenta en Fraunhofer IIS y se basó en desarrollos previos de la Universidad Erlangen-Nuremberg. En 2004, se introdujo una mejora llamada MP3 Sorround que soporta sonido de calidad 5.1. Dispositivos como el iPod ayudaron a que este tipo de archivos de audio alcanzaran enorme popularidad la década pasada.
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