El mundo de «El León de Aquilonia»: La Era Hiboria.

"Sabed, oh, príncipe, que en los años del hundimiento de Atlantis y de las resplandecientes ciudades bajo los océanos, y los de la aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad olvidada en la que el mundo estaba cubierto de brillantes reinos como mantos azules bajo las estrellas: Nemedia, Ofir, Brithunia, Hiperborea: Zamora con sus muchachas de oscuros cabellos y sus torres plagadas de arácnidos misterios: Zinagara y sus caballeros: Koth, limítrofe con las tierras pastoriles de Shem: Estigia con sus tumbas custodiadas por sombras e Hirkania, cuyos jefes vestían acero, seda y oro. Pero el mas orgullosos reino del mundo era Aquilonia, que reinaba soberana sobre el soñoliento oeste. Y aquí llego Conan, el cimmerio. el pelo negro, los ojos sombríos, la espada en la mano, un saqueador, un asesino de gigantes melancolías y gigantescas alegrías, para pisotear con sus sandalias los enjoyados tronos de la Tierra."

¿Qué es la Era Hiboria?

Los lectores familiarizados con el mundo donde se desarrollan las aventuras de Conan no necesitarán que se lo describa. Pero los que se acercen a este mundo por primera vez a través de "El León de Aquilonia" agradecerán que les hable un poco de ello.

Se trata de la localización donde se ambientan los relatos de Conan el Cimmerio, personaje creado por Robert E. Howard en 1932.

Para Howard, la Era Hiboria existió en un pasado remoto a nuestra civilización más antigua. Lo que me apasiona de esta concepción es que el autor imaginó este mundo como si fuese el reflejo del mundo actual en un espejo que nos llevase a un pasado imaginario. Es un mundo en el que puedes encontrarte reinos claramente identificables del pasado de nuestra civilización tan variopintos, que permite narrar historias de piratas, aventuras épicas de estilo nórdico, batallas campales medievales, refriegas entre tribus de mongoles, tensiones entre civilizaciones ancestrales similares a las egipcias, semíticas, romas. Puedes visitar la exótica India, el lejano Japón, la exuberante África, ser perseguido por nativos americanos... Robert E Howard exploró este mundo acompañando a su personaje más famoso (pero no el más querido para él), Conan el Cimmerio, viviendo aventuras de todo tipo y siempre me ha parecido que es un mundo apasionante que merece la pena explorar. Si eres aficionado al cómic, el guionista Roy Thomas te habrá mostrado esta maravilla que yo quiero plasmar en tinta sobre pergamino.

Paso a describiros algunos de los escenarios que recorreréis en "El León de Aquilonia"

En "La Moneda Dorada", Conan comienza la acción en el reino de Corinthia. Se trata de un reino muy similar al del mundo antiguo griego, pero con algo más de sofisticación. Se trata de la unión de numerosas ciudades estado, al más estilo polis griegas. Viajará a Shem, que podríamos identificar como los territorios de Oriente Medio, como podría ser los desiertos de Arabia. Es un reino compuesto por ciudades estado a lo largo de un territorio desértico recorrido por numerosas caravanas comerciales.

En " El Valle de la Bruma", Conan y su compañero Dartios visitan una ciudad independiente del norte de Corinthia. Limita con Brithunia, que podría ser el trasunto de una Britania romana medieval civilizada. Nemedia nos recuerda a los reinos medievales surgidos tras las invasiones bárbaras. Tanto Nemedia, como Aquilonia y Argos son similares. Podríamos asemejarlos a los reinos cristianos de Castilla, Francia, los ducados alemanes de la Alta Edad Media. Tenemos también muy cercano el reino de Zamora. En este caso tenemos un reino cuyos habitantes son una mezcla de las culturas gitana y judía con toques del Al Ándalus.

En "Deuda Picta", Conan recorre los territorios pictos. En este caso el nombre puede recordarnos a los habitantes de las marcas pictas de la época romana, pero Howard se inspiró en las culturas indígenas norteamericanas con algunos toques de las culturas pictas celtas.

En "Sangre sobre el Dertes" nos situamos en Aquilonia y Nemedia, reinos ya descritos anteriormente. En "El usurpador" la acción transcurre en el norte de Aquilonia.

Pero los Reinos Hibórios tienen una historia y una idiosincrasia apasionantes. Me fascinan las posibilidades que te ofrece una ambientación tan variopinta y reconocible. Es un mundo poblado por humanos en el que la magia es oscura, poderosa y basada en el conocimiento y la posesión de antiguas reliquias. Un lugar donde hay criaturas escalofriantes, pero en el que puedes vivir aventuras de piratas al más puro estilo renacentista, por ejemplo. ¿Te gustan las historias de samuráis, o las ambientadas en remotas naciones aisladas por selvas tropicales? En la Era Hiboria puedes disfrutarlos todos sin que la autenticidad se resienta. No tienes que forzar nada, porque hay una variedad de civilizaciones y escenarios tan diversa, que todo tiene cabida.Todo encaja, porque Robert E. Howard ya se encargó de crear los mimbres necesarios. Incluso tienes influencias muy claras del mundo de Lovecraft y sus criaturas Primigenias, ya que ambos autores eran buenos amigos e incluso concibieron sus mundos y criaturas como mundos compatibles.

Es este mundo en el que te vas a adentrar, amigo. Un mundo de espada y brujería. Un mundo muy humano, pero donde temerás el oscuro poder de los hechiceros. Donde podrás huir de criaturas asombrosas y conocer civilizaciones apasionantes. Es un mundo tangible en el que podrías haber vivido hace mucho, mucho tiempo, cuando Atlantis gobernaba con puño de hierro. Lo voy a narrar con mi toque personal pero siempre manteniendo la pureza del estilo de Robert E. Howard.

Bienvenido a la Edad Hiboria...

" En los albores del tiempo, más allá del recuerdo compilado en los manuscritos de las olvidadas bibliotecas, hubo una Era en la que los hombres habitaban reinos surgidos desde los cimientos de la ancestral Aqueron, compartiendo los sueños de sus hechiceros sumidos en letargos milenarios. Fue una Edad en la que príncipes, vagabundos, soldados y traidores forjaron sus destinos guiados por la ambición de aliados capaces de invocar a temibles servidores ávidos de poder y almas.

Pero solo un hombre templó su destino guiado por su inquebrantable voluntad. Conan, el hijo de un herrero de la brumosa Cimeria, recorrió a su antojo los reinos Hiborios y derrotó a cuantos enemigos osaron alzarse contra él, tejiendo una leyenda que se extendió durante generaciones.

Ésta es la recopilación de sus aventuras y de quienes le acompañaron en una Era de magia, superstición y acero... "

Extracto de "Las Crónicas de Dartios"