No son pocas las veces que he tenido el dudoso placer de pasar por el trance de presentar algún escrito (¿manuscrito?) a una editorial. Quizá el lector (si lo hubiere) de este artículo también.
Sirva de anticipo que lo que aquí se exponga no es regla exacta, ni ley escrita ni estricta. No es más que el fruto de la experiencia propia y parte de las experiencias compartidas por otros escritores que conviven en el mismo humilde segmento que el mío.
Habrá excepciones a lo dicho aquí. Benditas sean. Vengan a mí.
El mundo editorial. Un buen negocio, reza parte del título de este artículo. ¿Por qué? Vamos a repasar un poco el mundo de las editoriales de esas que llaman pequeñas, medianas, o más reciente y modernamente llamadas independientes o indies.
Si la editorial no tiene demasiados complejos ni tampoco se preocupa en exceso de darse un…
Ver la entrada original 954 palabras más