El domingo 3 de mayo la exposición “El Mundo por Montera (Indumentaria Tradicional Segoviana)”, cerrará definitivamente sus puertas a los visitantes. En estos tres meses -de los dos previstos inicialmente-, y desde el pasado 13 de febrero, el Torreón de Lozoya -sede del evento- ha contabilizado más de 15.000 visitas, demostrando el interés vigente entre los segovianos por las temáticas vinculadas a la Etnografía en general, y a la Indumentaria Tradicional en particular. El propio Comisario de la exposición, el Etnógrafo Carlos Porro, ya dejó clara esta idea al publicar su balance en El Adelantado de Segovia el pasado domingo 5 de abril. En su texto, titulado “El retorno de lo segoviano”, ha querido plasmar que “siempre gustó lo segoviano a los de aquí, sin la necesidad de obligarse por su pertenencia territorial, por imposiciones políticas de conciencias localistas o por beneficios administrativos. Cierto es; sino, no sería tanta la gente implicada”.
En este sentido, quiero hacer aquí mención a los folkloristas segovianos Pablo Zamarrón o Lorenzo Sancho, el Museo del Paloteo de San Pedro de Gaíllos, el Museo de Segovia y diversas familias segovianas, por su compromiso cultural y social con el evento, ya que han cedido temporalmente imprescindibles piezas testigo que no han defraudado en las expectativas generadas entre expertos llegados de otras ciudades. No obstante, Carlos Porro deja patente en sus palabras que “la pretensión ha sido básica: servir de punto de arranque a una reflexión -aunque necesitemos también la acción, pero una acción meditada-, de la vuelta a una riqueza de formas y modos, que considerábamos empobrecidos y simplificados notoriamente desde hacía ya unas décadas a pesar de la ilusión con que se mantenían”.
Una exposición mediática y en la red
Gracias a la gestión de los organizadores -Diputación Provinical y Fundación Caja Segovia-, “El Mundo por Montera” ha demostrado ser una exposición mediática, puesto que su inauguración generó diversas portadas de medios locales -como El Adelantado de Segovia y El Norte de Castilla- y han sido constantes las noticias publicadas en torno a sus contenidos. De hecho, la Televisión de Castilla y León, a través del Canal 8 (Segovia), ha dedicado integramente su programa “Tradicones y Costumbres” del mes de marzo a esta exposición, recogiendo testimonios y declaraciones de los tres investigadores que hemos participado en las actividades paralelas como las conferencias: a lo largo de una hora de duración, Carlos Porro, Ángela López Bermejo y Esther Maganto, hemos desgranado detalles de las 150 piezas expuestas en once espacios. Desde aquí invito al lector al visionado de este REPORTAJE TELEVISIVO, eso sí, con tiempo y ganas de disfrutar cada uno de los sesenta minutos.
Los blogs y las redes sociales también han demostrado ser un canal de difusión de informaciones… Ahí están las entradas de este blog, compartidas en las cuentas personales de folkloristas y estudiosos, y los textos dedicados en las cuentas de Facebook del Museo del Paloteo y el Centro de Interpretación del Folklore de San Pedro de Gaíllos. Si abrimos fronteras, también ha llegado hasta la cuenta de Facebook de los Danzantes de Palencia. Un enorme saludo para todos…
Nuevos logros para la Indumentaria Tradicional Segoviana
La exposición, que ha albergado una sala dedicada a la Indumentaria de Danzantes, donde se ha mostrado el Traje de Zorra de Veganzones depositado por el folklorista Carlos de Miguel hace 30 años en el Museo de Segovia, ha coincidido en el tiempo con la presentación de la réplica de este traje en la propia localidad de Veganzones, durante los actos del IV Centenario 1615-2015, un proyecto común y colectivo llevado a cabo gracias a la participación de diversas mujeres en su confección a mano. Por otro lado, las indagaciones sobre la identidad de personas retratadas en el Archivo del Padre Benito de Frutos, también han dado resultado: la mujer retratada en la fotografía del cartel de la exposición, ya tiene nombre, puesto que ha sido reconocida por sus cuatro hijos… Catalina Cabello, nacida en Hontalvilla, pone nombre a una mujer ataviada, como insiste Porro, a la manera “churra”.