NUESTRA OPINIÓN....
Va a hacer tres años que descubrí una novela y una autora que me gustaron mucho. Azul Vermeer fue una de mis mejores lecturas de aquel año, y tuve claro que volvería a leer lo que Mar Mella volviese a ofrecernos.Hemos tenido que esperar bastante tiempo para tener en nuestras manos su nueva novela El músico de la lluvia, y así volver a gozar de sus letras, pero os adelanto que la espera ha merecido la pena.
A José su carrera como psiquiatra le ha absorbido toda su vida, hasta el punto de que prácticamente no conoce a su hija Adriana, quien con una gran carrera ha abandonado la dirección de orquesta, decisión que su padre no entiende ni satisface, para dedicarse a la composición de música para películas, lo que le ha proporcionado fama y reconocimiento.
En un intento por estrechar lazos y conocerse mejor, José propone a su hija hacer juntos el viaje a Palma que ambos tienen que realizar; él con el fin de ayudar a Santiago, un escritor con el que colabora desde hace tiempo perfilando personajes y completando sus novelas; ella para impartir un taller de música en la Isla. Además Santiago no tendrá inconveniente en que Adriana se aloje en su casa ya que dispone de espacio suficiente y puede ser la oportunidad que padre e hija necesitan.
Y partiendo de ese inicio y de los diarios de Bartolomé, un joven monje que fue el último inquilino como tal de la Cartuja de Valdemossa, que Santiago pone en manos de José para dar forma a su nueva novela, seremos testigos de excepción de la historia de amor de Frederic Chopin y George Sand y de su paso por la isla.
En El músico de la lluvia nos vamos a encontrar una novela que se desarrolla en dos líneas temporales diferentes y tres tramas independientes que aunque parezcan totalmente aisladas y en principio nada nos haga presumir que es lo que las une, al final terminaremos encontrando en el amor ese sutil nexo de unión.
Aunque también os avanzo que a parte de ese fino nexo, si profundizamos algo más vamos a encontrar que son varias cosas más las que tienen en común estas historias, dejando a un lado el lugar en el que se desarrolla casi en su totalidad las tres: Valldemossa.
Porque de la mano de sus protagonistas, unos personajes muy bien perfilados, llenos de matices, con personalidades complicadas, reales, con sus luces y sus sombras, Mar Mella nos llevará a reflexionar sobre temas que vamos a encontrar, comunes a ambas historias; como el amor, las relaciones entre padres e hijos, las relaciones de pareja, la amistad, el tratar de evitar el dolor al otro con nuestros pesares sin pensar en el que ese silencio puede estar produciendo precisamente por ese desconocimiento, el miedo a la enfermedad y a cómo nos verán los otros si la conocen, a sus consecuencias, y muchas otras cuestiones que posiblemente se dan en nuestro día a día y que debido a lo humanos que son sus personajes las sentimos más cercanas.
Una novela en la que lo histórico y la ficción se mezclan con maestría obteniendo un resultado homogéneo y en la que hay que destacar la amplia labor de documentación que se adivina hay detrás de esta novela. Una documentación que se palpa pero que Mar Mella sabe integrar con habilidad plasmando con esmero de manera que no abruma al lector con datos innecesarios que nada aportan a la trama.
Tanto es así que he disfrutado de una manera especial con todo lo referente a los diarios en los que Bartolomé nos narra su vida, por el retrato que nos hace de ella, y todo lo relativo a Chopin y Aurore y su relación, una parte de la novela que me ha cautivado, que he leído con mucha curiosidad, ya que me ha dado la oportunidad de conocer más cosas sobre una historia que conocía muy superficialmente.
El músico de la lluvia es una historia con ritmo pausado, incluso a algún lector le puede parecer lenta, pero que para mí no ha resultado ningún obstáculo a la hora disfrutar de la lectura, ya que invita a recrearse, a deleitarse en la bella forma de escribir que tiene Mar Mella, con una prosa elegante, cuidada, rica, sensible.
En su anterior novela fue la pintura, en esta la música y la literatura ¿a que arte dedicará Mar Mella su próxima novela?. Esperemos que no haya que esperar otros tres años para descubrirlo porque la espera se nos hará muy larga.