Revista Opinión

El nazareno español

Publicado el 30 mayo 2010 por Bonhamled
España ha exportado picardía y pícaros al mundo, que han dado incluso lugar a un género literario, la novela picaresca, y, recientemente, a una variante de ocupación que con buen traje y excelente factura de modales roba al descuido, o al cuido por el robo, amista para sacar tajada con más prosaica realidad sanchopancesca que romanticismo por el servicio como Don Quijote, engorda facturas, cobra por lo que no hace, regala para ser regalado, propone canonjías y regalías, adorna egos para ser adornado en el interior del bolsillo, prepara artimañas, complots, tramas, convolutos, enjuagues: los corruptos, también tan históricamente imbricados en nuestra historia como la propia picaresca. Unos de arrabal y latrocinio ligero, otros de mundo y robos de Potosí, todos ladrones y todos cercanos.
España es, ha sido y será tierra de pícaros y sino preguntar a nuestros vecinos europeos que tipo de personajes representamos bien los españoles: chuscos, graciosos, valientes y con un punto de viveza pícara no desdeñable, somos así por fas y por nefas.
Entre los trucos, los enredos, las conjuras para necios, los primos, que se creen listos, los engaños y engañifas, las estafas y entre los timos hay uno que es el rey, junto con el de la estampita, es el timo del nazareno.
El nazareno españolEn esta ventura de forma resumida, el pícaro, el nazareno, gana la confianza de un suministrador o un vendedor haciendo pequeños pedidos que puntualmente paga. En dos o tres ocasiones va aumentando el volumen de lo adquirido y puntualmente pagado. De esta forma gana la confianza del suministrador que a vista de lo buen pagador, la buena imagen y la mejor expectativa de negocio facilita el negocio al pícaro.
Llega un momento en el que el nazareno realiza un pedido grande, un negocio importante que con la esperanza de que se repita en la misma forma que las veces anteriores el ingenuo empresario sirve sin desconfiar. Pueden ser pianos de cola, jamones de Jabugo, o trajes de buena factura en ese momento, el nazareno desaparecerá con la mercancia que será luego revendida a un buen precio. El prejudicado, el primo, se quedará con dos palmos de narices y bastante género sustraído.
Bueno este es el resumen del timo y, también la descripción de la situación económica en España en los últimos años.
Nos hemos timado, unos a los otros, con el timo del nazareno.
Hemos pensado que eramos ricos, que vivíamos en un país que nos podía suministrar excelentes mercancías, servicios, condiciones de crecimiento pensando que nuestra propia capacidad haría que fueramos capaces de pagar todo y seguir creciendo.
Fuimos capaces de creer que la vivienda, la construcción crecería y crecería hasta crear una economía especulativa que amenazó y aún amenaza a la productiva. Pensamos que el capitalismo popular permitiría ganancias de dos dígitos y que los efectos de todo esto sería pagado entre todos con muy poco esfuerzo, otrosí pagado por un prójimo "primo" que pasara por aquí..
Pensamos que los gobiernos, de todo corte y todo nivel, podrían endeudarse hasta el infinito para crear miles de pabellones de deporte, teatros, aceras maravillosas, complejos deportivos excelentes, jardines exuberantes, programas culturales y cursos por doquier. Secretarías, subsecretarias, consejos de sabios, direcciones generales, grupos de trabajos, think tanks subvencionados todo ello con el fin último de no dejarnos pasar el largo invierno de la ignorancia sin miles de informes, validaciones, certificados que nos lleve a verdades que, a lo mejor hasta ya conocíamos.
El nazareno españolPensamos que la sanidad, la educación, la seguridad, la defensa del medio ambiente, la solidaridad y el reconocimiento de los derechos podrían crecer porque podríamos seguir pagando, porque era justo y como tal se habría de poder seguir pagando.
Pensamos que en nuestras cuitas, las nuestras, lograríamos que viniera alguien de fuera, un primo", y, aunque nos costara algo, nos "compraría" la crisis y seguiriamos en nuestro noble adolecer de avestruz con la cabeza metida en la tierra.
Quisimos olimpiadas, campeonatos de fórmula uno, forums, y exposiciones internacionales, encuentros internacionales y sucesos y eventos por doquier todo ello contado en millones de euros.
Mantuvimos unos bancos que dieron préstamos a quienes lo pidieron, incluso sin pedirlos, con cajas de ahorros, picadas del venenito de los políticos, que dejaron y prestaron y regalaron y olvidaron pensando que el dinero seguiría llegando cada mes, como una cornucopia que alguien, el primo, pagaría. Un primo lejano, escondido.
Corrió el dinero, público, hacia manos privadas con oscuridad y engaño, sabiendo que el mes que viene vendría más, mucho más, licencias de obra, recalificaciones, regalos y regaletes.
Pensamos, también que este era el estadio normal, que eramos ricos porque... eramos ricos y dcomo causa y consecuencia de esta riqueza seguiríamos siéndolo.
Perversa la fábula de la cigarra, el rico, español, se tumbó a ver crecer su renta, a desoir los cantos de los cenizos, a no hacer cambios sino aprovechar la ola de riqueza que parecía que duraría mil años. Pensando que nuestro sistema era perfecto, maravilloso, dulce y sonriente.
Sin embargo un día se presentó una crísis universal y con ella, una quiebra de bancos, y una quiebra de confianza, y una falta de liquidez y se siguió gastando, el paro subió y el déficit, y se siguió gastando y de repente los que habrían de ser primos, los de fuera, los dentro, nos dijeron, no podemos seguir así y hay que cortar porque..NO SON RICOS. Y no solo no son ricos sino que pueden hacernos pobres a nosotros si siguen con esa forma de gastar.
Y en ese momento, en el que el suministrador a la vista del negocio pingüe ve como ha servido mercancias, ha licitado obra pública, ha prometido inversiones, subidas de pensiones, mejora de condiciones sociales, ve que el nazareno que aparentemente iba a pagar no está, no es y además todo el mundo acucia con su falta de responsabilidad.
Los suministradores hemos sido nosotros mismos: compradores compulsivos, especuladores populares, políticos, banqueros, gobernantes, etcétera.
En ese momento, también, el nazareno ve que el negocio que se basaba en la confianza, en la posibilidad futura de pago, se desvanece, nadie deja nada, no es tal el negocio sino que atrapada la chaqueta en manos de los infinitos primos, suministradores, hemos de abandonar nuestra política de cigarra y afrontar duramente nuestro futuro.
Los nazarenos, también hemos sido nosotros, pensando que siempre habría un primo que de donde se invertía uno se sacaría siempre diez, que era imposible que cambiara y si algun día cambiaba algún primo, otro primo, puede que francés o alemán, puede que estado central o puede que el erario ayudaría a salir del bache.
Ahora los primos, todos tarde o temprano, tendremos que pagar al nazareno la salida, por supuesto que muchos nazarenos saldrán ganando y, también claramente, que la mayoría que casi no catamos la bonanza ahora veremos como nos toca pagar y pagar y pagar.
El problema es que esta reconstrucción, reformulación del sistema a la fuerza se llevará por delante parte del estado de bienestar, prestado por algunos primos, que disfrutábamos y, también, de esa soberanía que en bandera roja y gualda y marcha granadera parecía que nos permitía gastar y gastar sabiendo que al fin y a la postre, lo pagaríamos nosotros, primos internos.
Nada más ajeno a la realidad, el jubileo se ha llevado, como riada, parte de todo ésto., no podemos seguir como estábamos ni tampoco podemos elegir sin contar con el mundo. El único consuelo, españolísismo, es ver que quienes fueron hormiga, quienes siguieron las normas también sufren, aunque sea mucho menos, que nos "quiten lo bailao".
Tremendo error, tremenda irresponsabilidad de este país de nazarenos y primos, incierto futuro de apretarse el cinturon y ver el futuro de color de cielo de lluvia inminente perderemos logros que ha costado decenas de años asentar. Eso será lo úniquo que nos quedará de esta metáfora extendida, seremos nazarenos que en un calvario diario pasaremos por todas las estaciones del via crucis económico y social.
Economías y países en Recuerdos del día de mañana.
Imagen de nazarenos "de verdad": http://www.archimadrid.es/jesusmedinaceli/nazarenos.jpg
Imagen: http://www.eyeonspain.com/UserFiles/estampitarv8.png
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.

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