El único hijo del presidente de los Estados Unidos ha sido secuestrado cerca de Oxford, donde cursa sus estudios. El FBI, la CIA y Scotland Yard intervienen para descubrir a los secuestradores, pero es Quinn, el Negociador nombrado por el Presidente, quien logra ponerse en contacto con ellos y cerrar el trato. Sin embargo fracasa trágicamente y se desencadena una persecución encarnizada para atrapar a los culpables. En el fondo es una conspiración de unos magnates americanos del petróleo y de las armas, que deciden dar un golpe de Estado en Arabia Saudí para conseguir todo su petróleo, así como derribar el gobierno del Presidente de Estados Unidos por la fuerza.
Un libro con gran intriga, que guarda lo mejor para el final. Es muy entretenido y gustará a los amantes del género, porque, hay que decirlo, Frederick Forsyth es un genio en este ámbito. Nos desvela los secretos de los servicios secretos y de la Casa Blanca, y nos mete de lleno en una loca carrera por encontrar la verdad y salir con vida.