(CPOM/UCL/ESA/Planetary Visions)Los satélites de la ESA revelan la existencia de una gran aglomeración de agua dulce en el Océano Ártico, que genera un abombamiento de la superficie marina y que se ha formado a lo largo de los últimos 15 años. Si la dirección del viento cambiara el agua vertería al Océano Atlántico, enfriando Europa.Los resultados son notables: desde 2002 la altura del nivel del mar en el área estudiada se ha elevado unos 15 centímetros, y el volumen de agua dulce ha aumentado en unos 8000 kilómetros cúbicos –alrededor del 10% de toda el agua dulce del Océano Ártico-.Seguir leyendo...