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El no fracaso de Batista

Publicado el 18 julio 2011 por Marianofusco

El no fracaso de Batista

No fue como lo pretendíamos, tuvimos un torneo en el que al principio nos costó hallar el juego que deseábamos. Sin embargo, no se puede considerar como fracaso. La palabra fracaso es muy fuerte”

La palabra fracaso es fuerte y es lo que logró la Selección Argentina en esta lamentable Copa América. Se perdió el certamen en el que somos los anfitriones, ni siquiera se llegó a la final, se cayó en los cuartos de final y apenas se ganó un partido sobre cuatro jugados (al Sub-23 de Costa Rica, un rival de dimensiones reducidas). Dentro del triste papel, la falencia principal que apunta este gran fracaso en la Copa América es el de no haber mostrado una idea como equipo, no tener una estructura reconocible ni un plan definido como conjunto. Una defensa que no defiende, volantes que no conducen, acumulación de delanteros. No hay nada para destacar que no salve a este seleccionado del fracaso.

Se crearon situaciones, mostramos en el inicio una mejor imagen que el rival, pero lamentablemente no pudimos concretarlas y nos quedamos con las manos vacías”

Las situaciones generadas contra Uruguay fueron producidas en un 75% por los movimientos de Messi, ocupado en tener que crear las situaciones de los demás, sus propias situaciones, agarrar la pelota ante la escasa conducción -recién con la entrada de Gago encontró alguien que lo acompañara un poco más- y tratar de meter la pelota entre los tres palos. La ofensiva argentina no funciona a partir de un engranaje general. Ni siquiera se notó la diferencia numérica entre los dos equipos, durante casi una hora.

Me duele la eliminación, pero mi trabajo empezó hace cinco o seis meses y lo más importante es la Copa del Mundo”

¿Cinco meses? Batista comenzó su trabajo de interinato en agosto y en noviembre fue confirmado como nuevo seleccionador. Fue entrenador en los amistosos ante Irlanda, España, Japón, Brasil, Portugal, Estados Unidos, Costa Rica, Nigeria, Polonia y Albania. Tuvo tiempo de trabajo como para, aunque sea, madurar una idea. Se sabe que quiere crear un ecosistema parecido al del Barcelona y que, por ese discurso todavía no llevado a la práctica, obtuvo apoyo inmediato de algunos, aunque sin probar demasiado, sin tener una trayectoria o jerarquía como entrenador que lo avale. La Selección no reflejó un concepto en el torneo, más allá del de juntar volantes centrales. Se dio cuenta que la idea no marchaba y cambió, bien hecho, pero que no haya una partitura clara de lo que pretende hacer la Selección es inadmisible.

La poca autocrítica de Batista llama la atención. No reconoce errores y tapa cuestiones esenciales, un mal de la mayoría de los entrenadores argentinos. En cambio, Tata Martino supo reconocer que Paraguay le ganó a Brasil “con mucho culo”, tras merecer perder durante gran parte del partido. El primer punto de partida, si es que va a seguir al frente de la Selección, debería ser la autocrítica para reconocer que se tiró un campeonato más a la basura, como ya se hizo en el pasado Mundial con Maradona.


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