Desde mayo del año pasado no ha dejado de aumentar el número de nuevos posibles casos de microcefalia en Brasil relacionados con el virus zika, de los 16 detectados inicialmente se pasó a los 1.248 el pasado mes de noviembre, 3.893 en enero de este año y 4.783 casos en el presente mes de febrero. La OMS (Organización Mundial de la Salud) declaraba ayer que el avance de la epidemia de virus zika que se está produciendo en América del Sur es una emergencia de salud pública de carácter internacional, es decir, se ha incluido en la misma categoría que la epidemia de ébola sufrida en África.
La OMS ha considerado que la comunidad internacional se enfrenta a un acontecimiento extraordinario y por ello aconsejó tomar las medidas oportunas para intentar frenar la expansión de esta enfermedad. Según los últimos datos, ya afecta a 27 países del mundo, de los que 25 se encuentran en América del Sur. Las medidas adoptadas no parecen tener gran efectividad al no existir vacuna u otros tratamientos eficaces, se decidió atacar directamente al mosquito que transmite la enfermedad.
Merece la pena destacar que según el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos), esta enfermedad cuyo principal transmisor es el mosquito Aedes aegypti, también se transmite por la picadura de mosquito tigre, recordemos que este insecto se ha extendido en nuestro país.
Como decíamos, el método de prevención utilizado es intentar eliminar la mayor cantidad de mosquitos con fumigaciones generales en aquellos lugares en los que se acumulan pequeñas cantidades de agua, un simple cubo con un poco de agua es un lugar ideal para que el mosquito se reproduzca. La enfermedad provoca síntomas como la conjuntivitis no purulenta, dolores de cabeza, mialgia, astenia, etc., pero lo realmente grave es el grave daño que causa a los fetos en desarrollo provocando que nazcan con microcefalia y además un trastorno inmunitario denominado síndrome de Guillain-Barré.
Seguramente más de uno se preguntará si es posible que el virus zika pueda llegar a Europa y concretamente a nuestro país. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Europa (ECDC), a medida que los casos aumentan en el continente americano, se incrementarán los casos en Europa porque el mosquito en cuestión está presente en varios países europeos y especialmente en los denominados países mediterráneos. Evidentemente, en invierno el riesgo de transmisión es muy reducido, ya que el clima no es favorable para el mosquito, pero ¿qué ocurrirá cuando llegue el verano? Los expertos siguen investigando sobre su posible expansión en Europa. Sobre España, se asegura que es poco probable que se produzca un brote, pero no las tienen todas consigo.
La OMS ha declarado una emergencia global sanitaria y ha pedido que se sumen los esfuerzos internacionales para investigar la relación entre el virus, la microcefalia y el incremento de casos de síndrome Guillain-Barré, ya que curiosamente todavía no se ha certificado dicha relación, aunque todas las pruebas apunten a ello. Según leemos aquí, parece que todavía han de pasar varios meses hasta que se pueda demostrar el vínculo entre la microcefalia y el virus zika, lo que provoca que no se puedan responder algunas preguntas planteadas.
Dado que se atribuyen a este mosquito los problemas que sufren los recién nacidos y que existe la posibilidad de que puedan producirse brotes en Europa, es lógico que la preocupación se incremente a medida que se acerque el buen tiempo. Esperemos que se logre desarrollar un tratamiento o una vacuna efectiva, de momento seguiremos atentos a los nuevos comunicados de la OMS, el CDC y el ECDC.
Foto | USDAgov
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El número de posibles casos de microcefalia en Brasil por el virus zika no deja de crecer