Existen diversos nombres: número de oro, número dorado, sección áurea, razón áurea, razón dorada, media áurea, proporción áurea y divina proporción. Se representa por la letra griega “F” (Phi o Fi) en honor al escultor griego Fidias.
Es un número con muchas cualidades que despiertan interés y fue descubierto hace miles de años sin representar una unidad, sino una proporción que se encuentra en algunas figuras geométricas, partes del cuerpo humano, la Mona Lisa, hasta en las partituras de Debussy. También define la dinámica de los agujeros negros y la estructura microscópica de algunos metales.
¿Cómo funciona?
A partir de cualquier número, se suma el siguiente en orden ascendente. 0+1+1+2+3+5+8+13+21+34+55+89+144+233+377+610+987 Si se divide cada término entre el anterior, el resultado da el mismo número con decimales infinitos = 1.618033
Historia
Como aparece regularmente en la geometría, el número áureo se estudió desde la antigüedad, se conoce de su existencia en los pentágonos regulares y pentáculos de las tabletas sumerias de alrededor 3 mil 200 años a.C. En Grecia se utilizó para organizar las proporciones de los templos, pero el número no recibía la atención especial como después, porque era tan familiar y se le conocía como “la sección” a la división de un segmento en media extrema y razón. En el Partenón, Fidias lo aplicó en las esculturas y gracias a él el matemático Mark Barr en 1900 le denominó al número de oro “Fi”.
Euclídeas fue quien lo definió de primero demostrando como ese número tenía “poderes mágicos”. La naturaleza lo usa para casi todas las formas del planeta y además se ha estudiado que sicológicamente el número crea formas agradables a la vista.Se ha utilizado para construir monumentos y muchos artistas lo han utilizado en sus pinturas como Salvador Dalí y Leonardo da Vinci en la Mona Lisa.
En el crecimiento exponencial de las cosas, también aparece la secuencia de Fibonacci, se ve en los caracoles, plantas, remolinos, etc. demostrando cómo esta sucesión crea las formas de la naturaleza con algoritmos.
Esta forma elaborada con este algoritmo puede verse en plantas, piñas, hojas de un tallo, flósculos de girasoles, dimensiones de insectos, pájaros y caracoles, cuernos de elefantes y carneros, cristales y en formas de galaxias con billones de estrellas.
“El hombre vitruvio” es una obra de Leonardo da Vinci en la que plasmó la proporción divina, el cociente entre la altura del hombre representado por el lado del cuadrado y la distancia del ombligo a la punta de la mano, representado por el radio de la circunferencia, determinando que es un número áureo.