Artículo que escribí en junio del 2011, con motivo del ataque a La flotilla de la libertad
Según varios expertos analistas internacionales coinciden en lo mismo: “En que los ataques no fueron coincidencia, estaban planeados y muy bien pensados y tenían sus objetivos”. Algo en lo que yo también coincido, esto me hace llegar a las siguientes conclusiones:
El ataque desmesurado a La flotilla de la libertad , en aguas internacionales, como objetivo principal tenía romper las relaciones de paz que se estaban llevando a cabo por la administración Obama desde hace un año; algo que ni a Israel ni a EE.UU. le interesa, porque están planeando un ataque militar contra Irán con la única justificación del Programa nuclear Iraní, que consiste en desarrollar ojivas nucleares, para según el gobierno estadounidense vendérselas a organizaciones terroristas como Al-Qaeda.
Otro de los objetivos era que Israel rompiera relaciones con Turquía. Hay que recordar que desde 2008 cuando Israel llevaba a cabo una ofensiva contra Gaza las relaciones se enfriaron. La gota que colmó el vaso, fue cuando hace un mes Turquía llegó a un acuerdo con Irán para desarrolla su programa nuclear.
Es importante recordar que hasta ahora Turquía era uno de los aliados estratégico, pero que desde el ataque del pasado 31 de mayo han roto relaciones con Israel, por el ataque “terrorista”. Unas relaciones que también han quedado tocadas, ya que, EE. UU. en la ONU defendió el estado judío y no condeno el acto de piratería en aguas internacionales.
Está claro que cuando Israel atacaba la flotilla tenía objetivos secundarios. Aunque en general, se puede decir que como telón de fondo, está el programa nuclear iraní. Con este ataque terrorista Israel quería paralizar las relaciones de paz en Oriente Medio y romper las relaciones diplomáticas con Turquía. ¿Estaremos ante una nueva guerra en Irán? Pues seguramente sí, y lo que es más importante se están empezando a ver las diferentes alianzas.